Sosa Wagner: "Los independentistas no van a conseguir la secesión, pero sí acabarán con la democracia"

El catedrático y ex eurodiputado por UPYD Francisco Sosa Wagner, que acaba de publicar “Novela ácida universitaria”, ha afirmado que “los catalanes independentistas no van a conseguir la independencia, pero si acabar con la democracia en España”.

Así se ha pronunciado este martes en 'Herrera en COPE', donde también ha criticado al Gobierno de Sánchez por legislar a golpe de decreto ley. Ha explicado que se trata de un instrumento previsto para situaciones de extraordinaria y urgente necesidad, como una catástrofe natural que exige de una respuesta inmediata por parte de los poderes públicos. “No se puede renovar o modificar el ordenamiento jurídico” a través de esta norma, ha dicho, pues sustrae la actividad legislativa al Congreso de los diputados.

Como él mismo ha señalado, Wagner es un “profesor universitario jubilado” que puede permitirse ser “un poco rebelde y poner el dedo en la llaga”. Por eso, ha hecho una crítica del sistema universitario español porque, a su juicio, “la universidad cada vez se cierra en sí misma”.

Wagner ha señalado que “estamos todo el día oyendo palabrería vacua” como “innovación” en boca de consejeros de Educación o ministros cuando los profesores no pueden trasladarse de una universidad a otra. Del mismo modo, ha dicho que si la ministra de Educación quiere una nueva ley consensuada con el profesorado, padres y alumnos, “le va a salir un churro”.

El profesor ha criticado el sistema de máster porque fomenta las diferencias entre clases sociales. Como ha explicado, no es lo mismo un máster de 2000 euros en una universidad pública que otro de 30000 en un centro privado.

En lo que respecta al profesorado, Wagner ha dicho que antes los catedráticos tenían que superar un tribunal muy duro para alcanzar esa categoría académica, pero hoy en la inmensa mayoría de las cátedras que se juzgan “son los propios candidatos los que seleccionan a los miembros del tribunal”.

Wagner ha incidido en el proceso de elección de los rectores ya que, a su juicio, divide la comunidad universitaria “de forma brutal y agresiva”. Por si fuera poco, “tenemos una burocracia universitaria” cuyo nivel más alto, en vez de estar ocupado por funcionarios expertos, lo está por personas puestas a dedo por el rector. Se confía la gestión universitaria a “aficionados”, ha lamentado.