¿Cómo afectaría la exclusión de Rusia del sistema Swift? Herrera da las claves en COPE

Mientras la invasión rusa de Ucrania entra en su segundo día, la comunidad internacional decide nuevas sanciones con el fin de golpear en la línea de flotación de la economía rusa.

Biden anunciaba este jueves sanciones contra cinco grandes entidades financieras rusas, entre ellas los dos mayores bancos del país, así como a oligarcas cercanos al Kremlim. Sin embargo evitaba excluir a Rusia del sistema internacional para transacciones financieras Swift, una de las medidas que se barajaban por considerarse de las más contundentes y que ya fue utilizada contra Irán en 2012.

Este sistema, "es el Whatsapp de la banca que facilita la comunicación de todas las trasacciones financieras", según ha explicado Carlos Herrera en 'Herrera en COPE'. Una medida con la que, de aplicarse contra Rusia, "quedarían bloquedadas un 30% de sus operaciones".

Además, ha advertido el comunicador, "provocaría una reducción del 5% de su PIB, que no es poco, aunque tampoco es mucho".

No obstante, aunque Rusia perdería ese lugar en el sistema SWIFT "los chinos tienen un sistema parecido donde se refugiarían los rusos", ha recordado Herrera.

La última vez que se planteó marginar a Rusia de la plataforma fue en 2014, lo que le llevó a establecer su propio sistema de mensajería financiera a nivel doméstico, aunque solo se usa en el 20 % de transacciones internas.

Los expertos consideran que la medida también afectaría a los europeos, cuyos bancos están muy expuestos a la economía rusa.

Herrera: "La respuesta internacional ha sido tardía e insuficiente"

En opinion de Herrera las medidas plateadas contra Rusia, tienen "grandes consecuencias a medio plazo" si bien "a corto son inútiles para frenar la invasión a Ucrania". "Por elevadas que sean dificilmente van a detener a Rusia en un afán expansionista que muchos consideran que no termina en Ucrania", ha señalado.

Para Herrera la respuesta internacional "ha sido tardía e insuficiente, se ha resumido en la renuncia de EE.UU. a su papel de líder moral del mundo, prolongada por una UE que sigue instalada en una foto antigua, que ni tiene un proyecto de seguridad compartida, ni entiende que la hegemonía de sus valores no se pueden preservar solo con sanciones económicas o encender lucecitas en la sede de la Unión con la bandera de Ucrania, que no llega ni a simbólica".

"La desestabilización desde Irán, el retorno talibán a Afganistán, el apogeo del populismo en hispanoamérica, el expansionismo ruso, la hegemonía de China, todo forma parte del mismo fenómeno", señala el comunicador para el que la actitud de Putin "es la consecuencia de la falta de respuesta a este pulso desde hace años en distintos escenarios por parte de EE.UU. y Europa y de la herramienta que tienen ambos, la OTAN".