El testimonio de una profesora española que sobrevivió a un tiroteo en Florida: "Un armario nos salvó la vida"
En ese ataque fallecieron diecisiete personas cuando un estudiante armado irrumpió en el campus. La profesora, Patricia Rivas, regresó a España tras el suceso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A raíz de lo ocurrido en el día de ayer, las comparaciones salen con mucha facilidad; y es que en Estados Unidos es demasiado frecuente encontrarnos con casos de tiroteos como el que tuvo lugar en Texas. Allí, al menos 21 personas han fallecido este martes, en un tiroteo en una escuela de primaria de la localidad de Uvalde, una localidad de Estados Unidos. Entre ellas 19 estudiantes, de entre 7 y 10 años, y 2 adultos, uno de ellos es una profesora de cuarto grado, Eva Mireles.
El agresor fue identificado como Salvador Ramos y tiene 18 años. Se había comprado dos armas de asalto el mismo día de su cumpleaños. Horas antes de producirse el ataque, Ramos ha disparado a su abuela, que se encuentra ingresada en estado crítico. Después tuvo un accidente de tráfico con su automóvil que abandonó cerca del colegio. Durante el ataque ha sido abatido por la Policía.
Este caso tan complejo lleva a recordar uno similar que afectó a una ciudadana española, que el aquel momento vivía en Estados Unidos. Su nombre es Patricia Rivas y se dedica al mundo del profesorado. Hoy en Herrera en COPE, su testimonio ha sobrecogido a todos los oyentes y a Carlos Herrera. Patricia estaba en Florida en un colegio de una localidad en la que teóricamente nunca pasaría nada excesivamente grave; al menos eso pensaba ella.
Fruto de ese pensamiento, era la sorpresa y la incredulidad con la que afrontaba los cursos preparatorios para una hipotética emergencia en la que alguien llegara a atacar un aula o se produjera una emergencia de primera necesidad. El testimonio de Patricia es de lo más demoledor, puesto que de buenas a primeras, en un día completamente normal, un joven irrumpe armado hasta las trancas en un colegio o un instituto, e irrumpe de manera abrupta para empezar a sofocar su ansia de matar con todo el que tiene la mala suerte de aparecer delante.
En aquella ocasión, murieron diecisiete personas, y la experiencia marcó por completo a la propia Patricia, que, a consecuencia del suceso, decidió regresar a España. Aquel día cuenta que tuvieron la suerte de que el asesino accedió al campus por la puerta que no daba a la clase en la que estaba la profesora española y sus alumnos. Cuestión de azar, cuestión de suerte.
La propia Patricia no fue consciente de lo que estaba sucediendo, solo se dio cuenta de que había un código rojo, algo que hacía presagiar que se trataba de un caso en el que podría incluirse un ataque con armas. La maestra retiró a sus alumnos de las ventanas y de la puerta y los trató de refugiar, hasta que en un impás los metió en un armario, en un pequeño cobertizo que había en la clase. Gracias a esa maniobra consiguieron esconderse y salvar la vid hasta que un equipo del SWAT los rescató sin saber muy bien en ese momento lo que estaba ocurriendo.