Marc Vidal apunta a la razón por la que se desploma la productividad española: El ejemplo de Irlanda
La caída de la productividad en España y la ampliación de la brecha con la Unión Europea, en la Salida de Emergencia del analista económico en Herrera en COPE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La productividad cae en España y se amplía la brecha con la Unión Europea. Y no es cosa de este momento, según advierte el analista económico Marc Vidal en Herrera en COPE. "Aunque en los últimos años se ha disparado, el problema proviene del año 2000. En concreto, en 23 años, la productividad en España se ha distanciado una barbaridad con respecto a la de otros países como Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos e, incluso, de Italia".
Por cita un ejemplo, "mientras que en EEUU crecía un 15,5%, en Alemania un 11,8% o en Reino Unido un 8,8%, en España caía un 7,3%", lo que nos sitúa "en la cola de la OCDE en productividad y nos lleva a niveles de 2009".
Menos empleo e impide las mejoras salariales
Y lo grave es que a este tema, señala Vidal, es que "nadie le está prestando la atención que merece".
Y no es un tema baladí. "El descenso de la productividad frena el crecimiento del Producto Interno Bruto por habitante. Es más, tengamos en cuenta que la caída del crecimiento del PIB per cápita afecta a la riqueza nacional, reduce el nivel de vida, aumenta la desigualdad, impacta negativamente en el sector productivo, desacelera la creación de empleo, genera una ocupación de baja cualificación, impide las mejoras salariales, presiona los servicios públicos, afecta al bienestar social y aleja la confianza empresarial disminuyendo la inversión".
Y ¿por qué España?
La pregunta que se nos plantea es ¿por qué la productividad española se ha desplomado y la de otros países no?
"Pues porque otros países han hecho los deberes", señala el analista que añade que se "han eliminado la dependencia de los sectores menos productivos".
Por ejemplo, "mientras España incrementaba su dependencia del sector servicios, Estonia o Irlanda estimulaban la industria tecnológica".
Y dentro de lo malo, podía ser peor. "Si no ha caído más es por la diversificación del suministro energético español, algo que se debe al esfuerzo inversor de nuestras empresas energéticas y a las que se les castiga una con impuestos particulares".
Ahora bien, los factores de esta baja productividad, "derivan de una sobrecapitalización en el sector inmobiliario, de una inversión insuficiente en activos intangibles, de una ineficiencia laboral y educativa inexplicable y de la propia estructura de nuestro tejido productivo".
¿La solución?
Para revertir esta situación "se deberían redirigir las inversiones hacia sectores muy productivos, aumentar la inversión en I+D, modificar los catálogos educativos, premiar a las empresas que actúen contra la sub-utilización de los trabajadores cualificados, dejar de derrochar fondos europeos en manos de políticos sin capacidad para gestionarlos, incentivar la fiscalidad cero para empresas tecnológicas de nueva creación", así como "eliminar las barreras al capital extranjero que quiera invertir en la producción del conocimiento y fomentar el esfuerzo retirando los subsidios por no hacer nada".