Marc Vidal analiza la quiebra de Silicon Valley Bank y advierte de las graves consecuencias que puede provocar
El hundimiento del Silicon Valley Bank sitúa a los reguladores de Estados Unidos ante una complicada misión
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El pasado viernes 10 de marzo, el famoso e histórico Silicon Valley Bank llegaba a un final dramático: la quiebra. Y es que, los reguladores cerraban el banco, nombrando a la Federal Deposit Insurance Corporation como su administrador judicial. Ante esta situación que se ha generado y las dudas que se han creado en torno a lo que podría provocar en el resto del mundo, en 'Herrera en COPE' hemos analizado con Marc Vidal, en su 'Salida de Emergencia', lo que debemos saber de la quiebra de esta gran entidad.
Siempre que colapse un banco debe preocuparnos, pero en este caso la atención debe centrarse también en la industria tecnológica y en las firmas de capital riesgo que las sujetan. Resulta que el hundimiento del Silicon Valley Bank sitúa a los reguladores de Estados Unidos ante una complicada misión: dar respuesta a depositantes con saldos superiores a las cuantías garantizadas para evitar que el temor a recuperar los ahorros se extienda y se originen retiradas masivas en otras entidades sin caer en los salvamentos públicos que tuvieron en la crisis de 2008. Y eso es mucho dinero.
Pensemos que la entidad con sede en Santa Clara (California), del Silicon Valley Bank, concentra un nivel inusualmente alto de clientes con fondos superiores a 250.000 dólares, que son los protegidos por los fondos garantía. De los cuales, ojo, un 85% del total de esos depósitos no estarían garantizados por la peculiar composición de las cuentas de ese banco, que están muy vinculadas al capital riesgo. Y, lo peor, es que todo ese dinero pertenece a empresas, cuyos pagos a proveedores y nóminas dependen del dinero que está bloqueado ahora mismo, o que, si nadie lo convierte en capital con un rescate o venta, se va a evaporar.
¿Por qué ha ocurrido esto y qué repercusión tiene?
Es importante saber que la diferencia entre los bancos norteamericanos y los bancos europeos radica en que los de allí deben hacer constantemente valoraciones de sus activos al precio del mercado. Y como las tecnológicas, sus clientes mayormente, se desplomaron en 2022, pues su estructura de activos ha perdido valor y no tienen suficiente capital para garantizar la solvencia de la entidad, y eso es lo que ha pasado.
Respecto a contagiarse, la quiebra de Silicon Valley Bank tendrá graves consecuencias en los mercados, eso es obvio. Si es o no algo más profundo o sistémico, ya se irá viendo. Pero, si en el día de hoy se reacciona de manera más o menos normal a los eventos económicos, algo que a veces está claro, debería ser una jornada algo convulsa. Básicamente porque estamos hablando del segundo colapso más grande desde la caída del Washington Mutual, durante la crisis financiera en 2008, cuando este último tenía alrededor de 300.000 millones de dólares en depósitos de clientes. Y el Silicon Valley Bank consta, o tiene, más o menos 212.000 millones de activos en clientes, lo que pone en perspectiva la magnitud de esta situación.
¿Podemos estar en la antesala de una crisis en la industria financiera? No se sabe, pero pinta mal. También es cierto que el sistema financiero español esta vez está preparado y en condiciones de abrir, si es preciso, la 'Salida de Emergencia'.