Marc Vidal analiza en su 'Salida de Emergencia' de este miércoles el desplome de la compraventa de viviendas.

"Según datos del INE, las operaciones de compra y venta de viviendas en España en mayo, experimentaron una caída del 21,5% interanual, alcanzando su nivel más bajo desde 2020, que, por otro lado, fue un mayo en la que los españoles estábamos encerrados a cal y canto. Es decir, que este desplome es muy serio.

Tras el sorprendente incremento que se produjo en abril, y que supuso un cambio de tendencia de caída de los meses anteriores, la mala noticia es que se ha vuelto a esa senda de descenso en las operativas inmobiliarias".

Un colapso que se puede atribuir a tres fenómenos: "En primer lugar, la inestabilidad del sector inmobiliario español, influenciada por factores como los conflictos bélicos, la inflación y el encarecimiento de las hipotecas, ha generado turbulencias en el mercado.

En segundo lugar, desde el portal inmobiliario Idealista, se habla de un atasco informático monumental. La actualización en los sistemas de preparación de firmas entre notarios y registradores durante varios días de mayo pudo provocar retrasos en las operaciones, trasladando muchas compras a junio. Lo sabremos pronto.

Y por último, como el Banco Central Europeo anunció una bajada de tipos en junio, eso pudo congelar la demanda en mayo esperando una mejora en las hipotecas".

Qué pasará en los próximos meses

"Yo creo que puede haber impulso por una demanda, que sigue activa, y que se animará con las futuras rebajas en las tasas bancarias. También podría estimularlo las operaciones de verano, debido a las operaciones de segunda residencia o las relacionadas con el próximo curso escolar.

En cuanto a los precios, no creo que bajen. Primero porque las existencias inmobiliarias siguen estancadas y la demanda, aunque disminuye, sigue siendo mayor que la oferta existente. Este fenómeno se explica por la ‘elasticidad de la demanda’, un concepto que explicaría parte de las fluctuaciones actuales en las operaciones de compraventa. Estaría indicando cómo los compradores responden a las condiciones cambiantes del mercado, ajustando sus decisiones de compra en función de las expectativas sobre los costos financieros futuros y a la estabilidad económica.

Ahora bien, un país dependiente del sector turístico para mantener el crecimiento económico y la creación de empleo, no puede permitirse el lujo de tener al sector inmobiliario a medio gas. Por eso sería interesante estimular la construcción de nuevas viviendas. Lo que equilibraría nuestra estructura económica, moderaría los precios de la vivienda y le abriría a muchas familias la Salida de Emergencia".