Marc Vidal, sobre la decisión del Gobierno con las 'golden visa': "Nuevo ataque simbólico a la propiedad"
El analista económico pone cifras a las 'golden visa' en España y recuerda qué países de nuestro entorno siguen usándolas y cuáles no
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Pedro Sánchez anunciaba este lunes la eliminación de la denominada 'golden visa', un asunto que ha analizado Marc Vidal en su 'Salida de Emergencia' de 'Herrera en COPE'.
El analista económico define el movimiento como "otra posible agresión al frágil puzzle que supone la seguridad jurídica en este país". Y es que, "el Consejo de Ministros aborda hoy la supresión del visado de oro dirigido a los extranjeros no residentes en la Unión Europea que inviertan más de 500.000 euros en vivienda a cambio de obtener la residencia".
"La idea es la de dar respuesta a al uso especulativo de la vivienda y a su impacto en el mercado inmobiliario español. Pero, teniendo en cuenta quién tuvo la idea, es posible que se esconda otro ataque frontal a todo lo que suponga propiedad o inversión privada", destaca Vidal.
La 'golden visa' fue introducida por el PP con el objetivo de atraer inversión: "Estas visas, introducidas durante la crisis financiera, trataban de incentivar la inversión extranjera, y por eso se vincularon a propiedades de alto valor. Desde 2013 sólo se han concedido 6.200 mayoritariamente a chinos y rusos".
"Por lo que esta derogación ofrece dudas sobre el potencial impacto en el mercado inmobiliario que pueda tener, y si la especulación en el sector proviene de este tipo de inversiones", añade el analista en su explicación a Carlos Herrera.
Las 'golden visa' en Europa
En Europa solo quedaban cuatro países con este visado: Malta, Grecia, Italia y España. "La tendencia en el continente es a terminar con ellas. Portugal la derogó el año pasado incluso. Ahora bien, más allá de las fronteras de la Unión, existen numerosos países que las ofrecen: Australia, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, Tailandia o Canadá, por ejemplo".
"Yo creo que el análisis no debe centrarse en si hay más países que las tienen o si este tipo de inversiones afecta al modelo inmobiliario. Desde mi punto de vista, es un nuevo ataque simbólico a la propiedad, a la que considera un derecho secundario. Este gobierno no quiere que la vivienda sea un activo y esta es una de tantas medidas que se irán sucediendo en el futuro en esa dirección", destaca Vidal.
Esto se debe a que, según el experto, "el impacto de esta medida será mínimo. El mercado inmobiliario no precisa una intervención por la demanda, sino una acción por la oferta. Sin ampliarla con vivienda asequible, esto es papel mojado. Por poner cifras; en 2022, el total de compraventas de viviendas fue de 650.000, de las cuales solo 497 fueron para obtener una ‘golden visa’. ‘¡ná!".
"Por eso, tengo la sensación que, ante la incapacidad en ofrecer una política de vivienda efectiva, ampliando la oferta, incorporando los ciento mil millones de pisos públicos que se prometieron el año pasado, estos son fuegos artificiales que no conducen, por si solos, a la Salida de Emergencia", sentencia.