El detalle que explica por qué Felipe VI no acudirá a los actos de conmemoración de la muerte de Franco: "No es cierto"

José Antonio Zarzalejos analiza la justificación de Zarzuela y la interpretación que ha hecho Moncloa de la misma, dejando clara una diferencia fundamental

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

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Este miércoles, hay que atender a tres escenarios informativos. El judicial, en el Supremo; el gubernamental, en el auditorio del Reina Sofía y el diplomático, en el Palacio Real, en la presentación de cartas credenciales de seis embajadores al Rey. 

Son tres escenarios con representación simultánea y están enlazados que analiza José Antonio Zarzalejos en su sección 'El Sexto Sentido' de 'Herrera en COPE'.

Escenario judicial

"Empezamos por el judicial. Comparece Miguel Ángel Rodríguez, jefe del gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ha pedido la abogacía del Estado, que defiende al fiscal general por presunta revelación de secretos, que preste declaración como testigo, pero con la intención de que salga del trámite como imputado.

El fiscal general y el Gobierno necesitan aferrarse a una supuesta participación de la propia Díaz Ayuso en la filtración de datos reservados para descargar su responsabilidad. Y han elegido a la, para ellos, ‘bestia negra’ que es MAR. Obsesiona en Ferraz y fastidia en la Moncloa. Pero es improbable que el magistrado le impute. 

La autoría de la revelación de secretos la perpetra quien tiene una función pública (como la de los fiscales y jueces) que le obliga a la confidencialidad en materias propias de su cargo o a quien conociendo un asunto confidencial lo desvele con propósito de causar daño. MAR por función de su cargo no tiene ninguna obligación de confidencialidad. 

Y si difundió datos sensibles sobre González Amador, un suponer, basta que éste lo haya autorizado para que MAR quede exento de cualquier responsabilidad. Por lo que a los periodistas que comparecen como testigos, dos hoy y seis mañana, es claro en este asunto que les ampara el secreto profesional sobre quien o quienes les proporcionaron información, haya sido o no reservada. El secreto profesional es necesario para mantener íntegra la libertad de prensa".

      
             
      

Escenario gubernamental

El segundo escenario estará a las 12 horas en el Centro de Arte Contemporáneo, Reina Sofía, donde se consuma el primer acto del centenario de la muerte de Francisco Franco: "Sera en el auditorio Nouvell con capacidad para 400 personas. Muy fácil de llenar. Faltarán muchos de los invitados, muchos. Será un mitin con apariencia de acto memorial. 

Será una cortina de humo para distraer sobre el caso judicial del fiscal general. Será un fraude histórico. Será una traición a la transición y a los referentes del exilio republicano que propugnaron, en su mayoría, la reconciliación con expresa aceptación de la monarquía parlamentaria. Pero será, sobre todo, la expresión de una impotencia. 

Ni la izquierda ni la derecha antifranquistas lograron desalojar a Franco de su caudillaje. Murió en la cama. Sánchez pretende, torpemente, reescribir la historia; azuzar el guerracivilismo; cohesionar en el antifranquismo a sus socios y establecer las condiciones para una no lejana agrupación electoral frentista porque el PSOE se cae electoralmente y el propio Sánchez presenta síntomas de caducidad. Pero no hay que engañarse: esto nos cuesta un pastón. 

      
             
      

La comisionada del cincuentenario, la historiadora Carmina Gustrán, ayer nombrada por el Consejo de Ministros, cobrará, según los estándares al uso de los comisionados, 100.000 euros anuales. Añádase la organización de hasta cien actos y la constitución del llamado comité científico del aniversario. Todo un despropósito".

escenario diplomático

De forma paralela, el Rey, recibiendo las credenciales entre las 10 y las 13.30 de seis embajadores en el Palacio Real: "Y veremos si al acto asiste, como debiera, el ministro de Exteriores, Jose Manuel Albares, que se ha ausentado de las dos anteriores ceremonias delegando en el subsecretario de su ministerio. A ver si se cumple de una vez con sus obligaciones. 

El Rey cumple con las suyas de naturaleza constitucional como es la de acreditar a los embajadores. La Moncloa ha aducido “motivos de agenda” (este acto en el Palacio Real previsto hace mucho tiempo) para justificar que Felipe VI no esté hoy en acto-mitin de Sánchez en el Reina Sofia. 

      

Agencias

El Rey Felipe VI

No es cierto. La Zarzuela ha dicho, textual: “el rey no puede presidir el acto”, sin referirse a la agenda del jefe de Estado. Todos lo saben: el Rey no asistirá ni a este ni a ningún acto del cincuentenario de la muerte de Franco porque el Rey no acude a mítines de partido. De ninguno. 

Si hay, como se ha improvisado, un acto de reconocimiento a la monarquía asistirá, pero es improbable que lo haya porque no puede haber otro que celebrar la proclamación como Rey de don Juan Carlos I el 22 de noviembre de 1975. Desde ese mismo día y a lo largo de un proceso delicado, pero histórico don Juan Carlos devolvió al pueblo español su poder constituyente que culminó en la Constitución de 1978 y, por lo tanto, en la legitimación democrática de la monarquía parlamentaria.

Esa que es hoy, con el poder judicial y los medios libres y críticos, uno de los contrafuertes de un sistema que Sánchez quiere convertir en una autocracia. No lo va a conseguir.

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