José Antonio Zarzalejos: "Es el Constitucional más escorado y sectario desde que se constituyó el primero en 1980"
El periodista analiza la situación que atraviesa la justicia en nuestro país
Publicado el
2 min lectura
José Antonio Zarzalejos analiza este viernes las claves que marcan la actualidad en su sección 'El Sexto Sentido' en 'Herrera en COPE'.
"No debemos perder el foco sobre el Constitucional. Es el órgano que fiscaliza la adecuación de las leyes a la Carta Magna y el que resuelve los recursos de amparo defendiendo la integridad de los derechos de los ciudadanos. Esas son sus competencias. Esenciales en un Estado de derecho, por eso Sánchez y el Gobierno, con sus socios, ha colonizado el Tribunal. Siete de los doce magistrados son de estricta obediencia gubernamental.
Lo preside Conde Pumpido, exfiscal general del Estado con Zapatero; son magistrados un exministro de Sánchez, Juan Carlos Campo y una exdirectora general a las órdenes de Bolaños, Laura Díez, la vicepresidenta es Inmaculada Montalbán, condecorada por la Junta de Andalucía bajo presidencia socialista. Y otra magistrada, María Luisa Balaguer, es una catedrática alineada biográficamente con la izquierda en la que milita abiertamente, sin rebozo.
Es difícil recordar otra composición del Constitucional tan alineada con los intereses del Gobierno: "Es el Constitucional más escorado y sectario desde que se constituyó el primero en 1980. Nin una sola sentencia desfavorable a las iniciativas legislativas del Gobierno o de los grupos de izquierda. Ni una sola.
Acaba de apartar del debate sobre la ley de amnistía al magistrado propuesto por el PP, José María Macías, aceptando la recusación solicitada nada menos que por la fiscalía general del Estado y por la abogacía del Estado. Nunca ni la una ni la otra instaron una recusación en el TC. La resolución es consternadora.
¿En qué cabeza cabe que un jurista sea apartado de una deliberación por disponer de opinión jurídica sobre un asunto de orden constitucional? Si los magistrados, que proceden de la carrera judicial, de la abogacía, de la fiscalía y de la cátedra, deben ser expertos en derecho, ¿cómo reprocharles que hayan escrito y proferido sus opiniones de carácter técnico-jurídico?
Precisamente por eso se les elige, porque tienen opinión, criterio. El magistrado Campo, que cuando fue ministro de justicia, aseguró, incluso por escrito que la amnistía era inconstitucional. Ahora, cobardemente se ha abstenido. Eso no es imparcialidad, eso es incoherencia jurídica y personal. Falta de arrestos, escasez de autoestima, la negación de la independencia profesional".