Un número de lotería, la clave de una alarma y 2.800 relojes: El robo de película sin culpables
En la sección de crímenes y sucesos de 'Herrera en COPE', Nacho Abad ha recordado el que se conoce como uno de los mayores robos de la década
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Este miércoles, en la sección de crímenes y sucesos de 'Herrera en COPE', Nacho Abad ha recordado el que se conoce como uno de los mayores robos de la década.
Cronología del robo
El 2 de diciembre de 2022 un grupo de ladrones, de negro, con capucha y guantes, se acerca a la inmediación de una empresa, Diarsa, en el centro de Madrid. Pero nadie detecta su presencia, es de madrugada, nadie se fija en ellos y ni siquiera los guardias de seguridad les detectan.
Revientan la cerradura de la empresa, entran y cierran la puerta para que nadie se de cuenta de que están dentro. Lo normal cuando entras en un lugar con alarma es que salte. Así ocurrió, pero ellos introdujeron la clave correctamente y la alarma se apagó.
¿Cómo consiguieron la combinación? Se sospecha que alguien desde dentro de la empresa pudo facilitarlo. Una vez salvado este primer escollo, pueden trabajar durante toda la noche sin ningún problema.
Cogen una lanza térmica y hacen un agujero en una caja fuerte donde había varios relojes, 5.500 euros en metálico y 25 décimos del Sorteo de la Lotería de Navidad del número 90.608. Además, abren otra caja fuerte y se llevan un total de 2.800 relojes valorados en más de 28 millones de euros.
Cuando al día siguiente llegan los empleados del lugar, ven la cerradura rota y las cajas fuertes, no pueden creer lo ocurrido.
La investigación policial
La Policía no tiene pruebas, no hay huellas y las cámaras no reconocen a nadie. Con esta premisa, empiezan a mirar las cámaras del lugar y las antenas de telefonía móvil. Dan con los que creen que son sospechosos, les detienen, pero no encuentran todos los relojes. El caso llega a juicio, pero finalmente fueron absueltos.
Hay un dato adicional que es importante y es que del número de la lotería que había en la caja fuerte, y que también se llevaron, tocó el reintegro. Una mujer se presentó en una Administración de Lotería con los 25 décimos para cobrarlos. Un gesto que suponía un nuevo paso para la Policía.
Sin embargo, ven las cámaras del lugar, pero no consiguen reconocer a la mujer, ya que las imágenes tienen muy poca calidad.
A día de hoy, un año y medio después, no se ha podido determinar quienes son los ladrones.