Miguel García-Baró, en COPE: "Hay que ganarse la confianza de las víctimas a pulso"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Conferencia Episcopal Española, en una apuesta por la total trasparencia, ha hecho público el Informe “Para dar luz II”, que actualiza el primero enriqueciendo los datos recogidos por las oficinas de atención a las víctimas con los datos y recomendaciones, tanto del Informe del Defensor del Pueblo como del Informe encargado al despacho Cremades & Calvo-Sotelo, además de otros ofrecidos por diversas instituciones públicas y privadas.

Miguel García-Baró, coordonador del servicio REPARA, la Oficina de Atención a la Víctimas de abusos en la archidiócesis de Madrid, ha destacado en COPE la importancia de "ganarse la confianza de las víctimas a pulso".

Este informe es un esfuerzo único por conocer la realidad, establecer medidas de protección y prevención, juzgar el daño causado, y sanar y reparar, en la medida de lo posible, a las víctimas. Se trata de la más completa radiografía de este fenómeno que haya hecho cualquier institución social en España. Teniendo en cuenta que una sola víctima es un drama para la Iglesia, la conclusión del Informe “Para dar luz” es que, a la vista de los datos ofrecidos por los estudios, cada uno con su metodología para acceder a los casos, “se puede afirmar que no supera el millar de casos de abusos” en España en un periodo que abarca desde los años 50 hasta la actualidad.

La constatación de esta realidad ha provocado un movimiento sin precedentes que tiene como meta la atención integral a las víctimas y la reparación del daño causado, además de promover que todos los ámbitos eclesiales son “espacios seguros” para niños y jóvenes.

La triste experiencia de estos hechos, y todo lo que la Iglesia está haciendo para atajar esta lacra, incluidos los cambios en la normativa canónica, están al servicio de la sociedad, para que afronte unida uno de los dramas más dolorosos de nuestro tiempo.

Un drama, en gran medida oculto, que debe convertirse en prioridad para todos aquellos empeñados en el bien común de los menores y de las personas vulnerables.