Carmen, Victoriia y Mariia, 3 mujeres unidas por la guerra en Ucrania: "Nos entendíamos a través de los ojos"

Victoriia y Mariia, madre e hija, llevan desde abril de 2022 acogidas en casa de Carmen. Ella les ha dado trabajo y les ha enseñado español

Natxo de Gamón

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La guerra de Ucrania nos ha dejado imágenes desoladoras... son muchas las familias que han tenido que separarse debido al conflicto. Un año después, en nuestro país siguen viviendo más de 168.000 refugiados o, mejor dicho, refugiadas, porque la mayoría son mujeres. Es lo que le sucedió a Victoriia Kovalova y su hija, Mariia. Dejaron Ucrania al poco de comenzar la guerra y llegaron a nuestro país en abril. A través de una ONG, se pusieron en contacto con Carmen Ramos, que les abrió las puertas de su casa, donde viven desde entonces.

Carmen recuerda que, cuando fue a recogerlas, vio a dos personas "con dos bolsas de plástico, una maleta pequeña y 300 euros. Una madre y una hija. Sus ojos me lo dijeron todo y yo creo que a ellas los míos también se lo dijeron todo. Nos abrazamos, nos metimos en el coche y para casa".

El marido de Victoriia, Igor, trabaja en la compañía de ferrocarril de Ucrania, y tuvo que quedarse en el país. Ella nos cuenta, emocionada, que hoy ha podido hablar con él: "Ahora está tranquilo, pero hoy, 24 de febrero, primer día de la guerra, yo tenía mucho miedo", explica.

Ni Victoriia ni Mariia hablaban nada de español cuando llegaron a nuestro país. Fue Carmen, con la ayuda de un profesor que contrató, la que poco a poco les fue enseñando: "Al principio nos entendíamos a través del traductor del móvil, de los ojos y de los sentimientos".

Carmen también contrató en su empresa de aparatos de iluminación a las dos: "Pasaron sus tres primeros días en el parque. Tenían miedo de molestar y se quedaban tiradas en un parque todo el día. Y, a los cuatro días, las ofrecí venir a trabajar en la empresa. Hicimos los papeles y a trabajar".

Mariia ha dejado el trabajo al comenzar el curso, porque con mucho esfuerzo ha logrado matricularse en Marketing: "Ha conseguido, en un tiempo récord, de abril a octubre, ser capaz de entender bastante bien el español y la hemos matriculado en la Escuela Internacional de Protocolo. Está esforzándose mucho, porque el idioma es un hándicap importante, pero lo está haciendo muy bien".

Mariia, por su parte, ha agradecido la ayuda que Carmen ha brindado a madre e hija: "Te queremos mucho, Carmen. Tu familia es nuestra familia", ha dicho. La joven también ha explicado que, en este momento, su futuro "está en España. Nuestra vida está aquí. Yo quiero acabar los estudios, mi madre quiere seguir trabajando...", ha concluido.