Irene Pozo: "Nos olvidamos de cuidar la vida y de proteger a quienes apuestan por ella"
La directora de 'La Linterna de la Iglesia' reflexiona sobre la decisión del Tribunal Constitucional de avalar la ley del aborto y sus consecuencias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Saludos desde Barbastro donde hoy mantenemos encendida la Linterna de la Iglesia desde los estudios de Cope Alto Aragón en esta maravillosa y acogedora ciudad que estos días celebra el Congreso Nacional de Cofradías y Hermandades donde estamos aportando nuestro granito de arena ante la realidad sobre la que trata de reflexionar este Congreso, que es la dimensión sociológica de la Semana Santa.
Se estima que en España existen cerca de 10.000 cofradías a las que pertenecen en torno a 3 millones de personas. La labor asistencial y social que realizan a lo largo de todo el año es muy desconocida para muchos y su forma de acercar la fe a una sociedad secularizada, que cada vez separa más la realidad social de la religiosa, quizá sea uno de sus grandes retos actualmente.
Desafíos que nos propone el mundo actual, que son muchos. Por ejemplo, tenemos también el tema de la vida. Defender la vida humana se ha convertido hoy en algo cada vez más difícil. Noticias como la que conocíamos ayer sobre la decisión del Tribunal Constitucional de avalar la ley del aborto de 2010, que permite entre otras cosas, que una mujer pueda abortar hasta la semana 14 de gestación o hasta los cinco meses y medio si el bebé tiene síndrome de down, es algo triste y también injusto porque nos hace entender y normalizar el aborto como un derecho aunque solo protege a los no nacidos. Nos olvidamos de cuidar la vida y nos olvidamos de proteger a quienes apuestan por ella. Parece que no todos tenemos los mismos derechos…
Hay que afrontar el gran reto de promover una verdadera cultura del cuidado, una cultura de la vida, que choque contra la cultura de la muerte y el descarte de la que tanto nos habla el Papa Francisco y que poco a poco parece acomodarse en nuestra sociedad. Y seguir acompañando lo más frágil y vulnerable para que un día la vida también sea un derecho.