Monseñor Argüello, en COPE: "Los responsables de Cáritas empiezan a estar desbordados, hace falta una ayuda"

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha explicado las medidas de prevención para la celebración del culto público

Redacción Religión

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El secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, ha sido entrevistado este viernes en ‘La Linterna de La Iglesia’, donde ha dado “gracias a Dios porque la enfermedad poco a poco pueda ir siendo controlada”. Del mismo modo, ha expresado sus condolencias “por tantísimos fallecidos” a causa del coronavirus “y otras personas que aunque fallezcan por otros motivos, se están encontrando sin la posibilidad de una despedida”. Monseñor Argüello también ha agradecido en este Primero de Mayo “el trabajo extraordinario y la entrega de tantísimas personas que nos están haciendo posible la vida cotidiana”.

“La Iglesia ha seguido abierta, la Eucaristía se ha seguido celebrando sin pueblo de Dios convocado, a veces solo con el sacerdote, con un pequeño grupo de fieles, pero la Eucaristía se ha celebrado y lo que la Eucaristía significa de ser fuente de amor y de esperanza, ahí está”, ha dicho el secretario general de la Conferencia Episcopal.

Monseñor Argüello ha explicado que en la fase cero de la desescalada, las diócesis y parroquias se van a preparar ”para vivir las fases siguientes”. Aunque duda de que el 11 de mayo en toda España pueda empezar la fase 1, “donde pueda ser, se permitirá ya una asistencia grupal normativa a los templos sin superar el tercio del aforo”. Dos semanas después “se pasaría a la fase 2 con la posibilidad de acoger a la mitad del aforo, pero manteniendo los criterios de higiene y de distancia”. Ya en la llamada fase 3, “mientras no haya vacuna, nuestra vida pastoral ordinaria tendrá también que tener en cuenta medidas necesarias como estos criterios de la mitad y de la distancia”.

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha dicho que “es importante” que las personas que entren a los templos “no tengan que tocar nada para abrir las puertas” y que “sería bueno que alguna persona hiciera como de servicio de orden para encauzar a las personas que llegan”.

“También es recomendable que a la entrada pudiera ofrecerse un gel para limpiarse las manos y los sacerdotes han de cuidar también esta higiene de lavarse las manos antes de distribuir la Comunión”, ha señalado monseñor Argüello.

Sobre una iniciativa alemana que invita a los fieles a inscribirse para acudir a la Santa Misa, el secretario general de la Conferencia Episcopal ha dicho que “cada parroquia o cada templo donde sean convocados los fieles a celebrar la Eucaristía, singularmente el domingo, este tipo de sugerencias u otros criterios son los que en esta próxima semana en cada parroquia” deberán decidirse. No obstante, ha abogado porque “la dispensa de este precepto dominical de acudir a la Eucaristía los domingos” se siga manteniendo.

“Creo que hay que desear vivir la Eucaristía de manera plena”, ha dicho Argüello, que ha abogado por “unir lo que es la presencia real del Señor, lo que es la comunión entre nosotros, lo que es la entrega en salida misionera. Todo esto ha de ser valorado a la hora de vivir la Eucaristía”, ha dicho.

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha apuntado que “durante este tiempo no hemos podido hacer la colecta económica en la que compartimos nuestros bienes”, por lo que ha abogado por utilizar las nuevas tecnologías para hacer donaciones, por ejemplo, a través del portal Dono a mi Iglesia. “Los responsables de Cáritas de Valladolid empiezan ya a sentirse desbordados, por eso hace falta una ayuda”, ha señalado.

Por último, monseñor Argüello ha incidido en “la dignidad del trabajo como expresión del ser de la persona”. Aunque “haya un grupo de personas ahora desgraciadamente muy grande que precisa un ingreso mínimo vital, el establecimiento de una renta básica universal tiene, quizás, el riesgo, además de la posible financiación, de no poner en valor el trabajo y todo lo que significa y de generar estilos de vida y de forma de ganarse la vida que pudieran generar algún tipo de dependencias”, ha explicado el secretario general de la Conferencia Episcopal.