Indonesia, un país de minoría católica que avanza en el diálogo interreligioso: "Se reza mucho por la paz"

La misionera Bienvenida Umpiérrez ha compartido en 'La Linterna de la Iglesia' cómo fueron sus seis años de experiencia en Indonesia, primera parada del Viaje Apostólico del Papa Francisco por Asia y Oceanía

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Bienvenida Umpiérrez es misionera. Es hermana de la Sagrada Familia de Nazaret, que centra su labor en la Educación y la apertura de centros educativos en los lugares de misión. Tinerfeña de nacimiento, la religiosa siempre tuvo vocación de ayudar a los demás. Su deseo era servir en África y Asia. Una vocación que despertó durante la visita de un grupo de misioneros al instituto de Tenerife donde estudiaba. 

“Siempre había tenido el deseo de conocer más allá del horizonte de mi isla, conocer otros sitios especialmente África. De manera que cuando acabé mis estudios me planteé poder ofrecerme como maestra para ir a África”, ha relatado Bienvenida en una entrevista en 'La Linterna de la Iglesia'.

Los deseos de Bienvenida se cumplieron: estuvo siete años en Camerún y luego, a partir de 2016, en la ciudad de Ende, anclada en Flores, una de las 17.500 islas que integran Indonesia, donde permaneció seis años.

Bienvenida conoce bien la realidad social, política y religiosa de Indonesia, primera parada del Papa Francisco en su viaje apostólico a Asia y Oceanía que arranca este lunes y se prolongará hasta el 13 de septiembre.

El diálogo interreligioso, una realidad asumida en buena parte de Indonesia

La cultura indonesia es muy diferente a la Occidental, empezando por el idioma, al que Bienvenida no logró hacerse hasta su segundo año en la isla de Flores: “Estuve un año estudiando indonesio, el primer año no entendía absolutamente nada, y el segundo año ya entiendes algo, pero la gente agradece hablar en el idioma de su país”, ha recalcado Bienvenida durante la entrevista en COPE.

Sin embargo, en la mayor parte de las islas de Indonesia, entre ellas Flores, el diálogo interreligioso es una realidad asumida, tal y como ha reclamado en múltiples ocasiones el Papa Francisco, pese a que la mayoría de la población es musulmana.

      
             
      

“Algo curioso es que en Flores hay mayoría católica. Uno de sus fundamentos es la creencia en Dios, creer en un Dios y el respeto interreligioso. Cada uno adora a su Dios y esto lo vi entre los diferentes grupos cuando había encuentros y reuniones. Se empezaba cada encuentro con la oración a veces bajo el rito católico, otro musulmán, otro protestante... y lo hacíamos todos juntos”, ha explicado Bienvenida.

La gente lo que quiere es la paz, el entendimiento entre las religiones

Bienvenida Umpiérrez 

Misionera

Esta diferencia religiosa se da incluso entre los integrantes de una misma familia. Una realidad que se vive de manera natural y respeto: “Puede ser que en Navidad haya personas que vengan a celebrarlo de otras religiones, o cuando es la celebración de la Fiesta del Fin del Ayuno de los musulmanes los católicos de la familia celebran su fiesta. En la Misa de Navidad colaboran los policías musulmanes con el tráfico o al revés cuando es la fiesta musulmana”, ha puntualizado la misionera canaria.

Java o Sumatra: las islas indonesias donde Los cristianos son perseguidos

Pero por desgracia también está la otra cara de la moneda, la de los ataques islámicos que se producen en lugares de culto cristianos como en las islas de Sumatra o Java: “Son islas donde hay grupos extremistas islámicos. En la isla de Flores se vive con mucha pena, se reza mucho para conseguir la paz y el diálogo interreligioso. La gente lo que quiere es la paz, el entendimiento entre las religiones. Son cristianos que viven su fe de manera más profundamente, sabiendo que pueden ser perseguidos”, ha lamentado.

      
             
      

Cuestionada por cómo está viviendo el pueblo indonesio la visita del Papa Francisco, asegura que acogerán al Pontífice “con mucha ilusión, sobre todo los católicos.