Hay que redescubrir el gran valor de la familia en la sociedad
Escucha el monólogo de Irene Pozo en la Linterna de la Iglesia
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Qué tal, muy buenas noches. ¡Feliz Navidad!
Espero que estos días estén siendo una oportunidad para redescubrir esa esperanza que nos deja el nacimiento del Niño Jesús y el inicio de este Jubileo que promete ser todo un acontecimiento en nuestras vidas.
El Papa Francisco abría la Puerta Santa de la basílica de San Pedro la pasada Nochebuena, ayer jueves lo hacía en la cárcel de Rebbibia y será en las Iglesias locales este próximo domingo cuando arranque ese Jubileo de la Esperanza. Una fecha que también coincide con la jornada de la Sagrada Familia que nos invita a mirarnos en José, María y Jesús como ejemplo para nuestra vida cotidiana.
La Sagrada Familia tuvo que afrontar también muchos retos, empezando por el' ¡Hágase!' de María o la fe de José cuando supo que ella estaba embarazada… Así son los planes de Dios que los eligió a ellos para criar a su Hijo. Y aceptaron. Dios se hizo presente en el mundo a través de una familia.
Toda una lección de acogida, fraternidad y amor que nos invita a redescubrir hoy el valor de la familia. La familia, el lugar donde el ser humano nace y crece, donde se transmiten los valores fundamentales de la vida, donde se acoge, se cuida, se acompaña y se ama sin condiciones. Valores que son esenciales para el desarrollo de una sociedad más equitativa y humana.
La familia es esperanza, es la esperanza del mundo. Y en estos tiempos de grandes desafíos, donde las familias no están exentas de preocupaciones, debería ser prioritario apoyarlas y cuidarlas. Porque nos jugamos mucho como sociedad.
Hay que redescubrir el gran valor de la familia en la sociedad. Y la Iglesia aboga por un entorno que valore y proteja a la familia, que reconozca su papel esencial para construir un futuro más esperanzador.
Yo te invito a contemplar en el Belén, que estos días luce en muchas casas y otros lugares, a la Sagrada Familia de Nazaret. Y que esa paz y esa esperanza que nos transmiten sea la que llevemos como ejemplo durante el Jubileo, y nos sirva para invitar a muchas otras familias a acercarse a Dios y revitalizar su fe.