Qué mejor esperanza que compartir un momento de oración por la pronta recuperación del Papa

A esta hora el Papa Francisco descansa en el hospital Gemelli tras dos semanas ingresado por esa infección en las vías respiratorias que se ha ido complicando… A pesar del delicado estado de salud, continúa mostrando signos de mejoría, de lo cual nos alegramos enormemente.

Mientras, el mundo entero se une en oración por la salud del Papa. Ese “recen por mi” que tanto hemos escuchado a lo largo del pontificado es ahora más que nunca la mejor manera de estar con el Santo Padre, porque nadie conoce cuáles son los planes de Dios, pero si confiamos en ellos, la esperanza marcará el camino incluso en medio de la enfermedad.

El Papa continúa su recuperación. Esta semana contaba el párroco de Gaza, el padre Gabriel Romanelli, que había podido hablar con él. Muchas veces hemos comentado que es habitual que el Papa hable con este sacerdote argentino al frente de la única iglesia de la Franja.

Y es que el Papa, aunque sea a otro ritmo, no ha dejado de realizar algunas labores como nos dicen los partes médicos que recibimos a diario. Sin ir más lejos, sabemos que estos días ha mantenido alguna reunión de trabajo e, incluso, ha dado luz verde a la canonización del médico venezolano José Gregorio Hernández, conocido como el médico de los pobres.

Señales muy positivas que nos dicen que, dentro de la gravedad de su estado de salud, se está estabilizado su complejo cuadro clínico. Ahora necesitamos tiempo… el Papa necesita descansar y recuperarse bien. Y como él mismo pedía en la bula con la que convocó el Jubileo de la Esperanza que estamos viviendo, ser capaces de ofrecer signos de esperanza a los enfermos, como él. Y qué mejor esperanza que compartir un momento de oración por su pronta recuperación.