Ana Medina: "Cuando lo mandaron a restaurar descubrieron que era un Velázquez"
La colaboradora de 'La Linterna de la Iglesia' reflexiona sobre un cuadro donado por una feligresa fallecida a la parroquia de la Magdalena de Sevilla
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La imagen que os invito a contemplar hoy es la de un hallazgo que ha deslumbrado a la Iglesia de Sevilla, especialmente a la comunidad de la céntrica parroquia de la Magdalena. Se trata de un cuadro donado por una feligresa y que ha acabado siendo un Velázquez. La Inmaculada con el Niño acompañó durante toda su vida a Soledad, una mujer creyente que la tuvo colgada en el cabecero de su cama desde que nació, herencia de sus abuelos. Su deseo era que, al morir, pasara a la parroquia, y así fue. ?Cuando el párroco y la comunidad decidieron hacerla restaurar, los expertos del Instituto Andaluz del Patrimonio, esos guardianes de la historia de los que hoy se celebra el día internacional, descubrieron que la obra contenía rasgos, matices, detalles e incluso vestigios de una firma, lo que ha permitido atribuirla al gran maestro español.
La parroquia destaca por poseer además un importante museo y apostar por la puesta en valor del patrimonio artístico, que en Sevilla es mucho y muy apreciado. La catedral y el arzobispado hispalense se encuentran entre las más importantes pinacotecas de España, por lo que no es extraño disfrutar en los templos de la ciudad de obras de Goya, Murillo, Zurbarán y, ahora, un Velázquez desconocido hasta hoy. Los expertos lo atribuyen a su juventud, cuando el pintor era discípulo en el taller de Pacheco. Así, el pintor regala, inesperadamente, una nueva manera de acceder a Dios por la vía de la belleza.
Ana Medina
Ana Medina es periodista y escritora. Desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga y colabora en prensa, radio y televisión con diversos medios nacionales, como COPE, TRECE y la revista Ecclesia entre otros. Doctora en Comunicación Audiovisual, es profesora en los Centros Teológicos “San Pablo” de Málaga y autora del libro “La Iglesia y la alegría de comunicar”, editado por la Diócesis de Málaga. Más recientemente, ha publicado el poemario “Vagón Silencio” (ed. PPC, 2021). En 2020 recibió el I Premio de Poesía en Tiempos de Dificultad de la Fundación Cultural Herrera Oria.