El comentario de Ana Medina: "El derecho a la alimentación es universal"

Andábamos preocupados por hacer o no ayuno intermitente cuando otros no tenían desayuno en la mesa. Hablábamos de alimentación consciente y realfooding, cuando para muchos, lo real, lo crudo era lo poco que llevarse a la boca. Nos preguntábamos si de verdad existía el hambre en el mundo, en pleno siglo XXI, con la de avances que hay… y ahora nos saluda en el vecino de nuestro bloque, o nos encontramos, los más afortunados, comparando precios, programando lavadoras para la noche…

Veíamos las barbas de nuestro vecino cortar, y atusábamos la nuestra, sin consciencia de que la balanza de la fraternidad común se desmorona cuando uno de los lados tiene sobrepeso, por vivir por encima de las posibilidades de todos.

En el marco del Día del Derecho a la Alimentación y el de la Erradicación de la Pobreza, conviene recordar que el derecho a la alimentación es universal, y por desgracia, está siéndolo también la crisis que afecta al acceso a una alimentación básica, digna, necesaria para el desarrollo de la persona. El hambre ha aumentado en el mundo y afecta a 828 millones de personas, 50 millones más que en 2020, según Naciones Unidas. Una de cada diez personas sufre pobreza extrema en el mundo. Entre las causas, la guerra de Ucrania, el cambio climático, la pandemia, pero también, una responsabilidad personal, tuya, mía, de todos nosotros, que resquebraja el suelo sobre el que construimos nuestra sociedad.

Sobre Ana Medina

Ana Medina es periodista y escritora. Desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga y colabora en prensa, radio y televisión con diversos medios nacionales, como COPE, TRECE y la revista Ecclesia entre otros. Doctora en Comunicación Audiovisual, es profesora en los Centros Teológicos “San Pablo” de Málaga y autora del libro “La Iglesia y la alegría de comunicar”, editado por la Diócesis de Málaga. Más recientemente, ha publicado el poemario “Vagón Silencio” (ed. PPC, 2021). En 2020 recibió el I Premio de Poesía en Tiempos de Dificultad de la Fundación Cultural Herrera Oria.