Irene Pozo: "Qué gran reto para la sociedad es el proteger, acompañar y cuidar la vida"

El cuidado se ha convertido en una constante en nuestra vida. Cuidamos nuestro físico, nuestra dieta, la naturaleza, los animales… pero a pesar de tanto cuidado, a veces nos olvidamos de cuidar la vida cuando es más frágil.

Y es que más allá de todo esto, debemos dar un sentido un poco más profundo al cuidado. Cuando hablamos de generar una cultura del cuidado deberíamos pensar en un modo nuevo de ver las cosas, de ser y estar en el mundo.

Mañana, 25 de marzo, la Iglesia celebra la Jornada de la Vida. Un día que precisamente pone el foco en acompañar la vida humana, la vida de cada persona, en todas las fases de su existencia, especialmente cuando esa vida es más vulnerable.

En su mensaje, los obispos españoles hablan de la necesidad de una reflexión serena ante las leyes que atentan contra la vida humana, como es la ley del aborto o la ley que regula la eutanasia. Ante ello piden ir a la raíz del problema, y buscar alternativas reales. Porque muchas veces, cuando acompañamos la vida en sus momentos más frágiles, cuando damos solución a aquello que nos supone un problema para seguir adelante, la cosa cambia.

Esta semana el TC avalaba la ley de la Eutanasia. Una triste noticia que nos lleva a poner sobre la mesa que no todo lo legal es ético. Pasa lo mismo con la ley del aborto. Como recuerdan los obispos en este mensaje “las leyes que promueven y amplían el supuesto «derecho al aborto» son absolutamente injustas porque “legalizan la muerte de personas inocentes e indefensas”.

Qué gran reto para la sociedad es el proteger, acompañar y cuidar la vida. Señalan también la fragilidad de nuestros mayores que tanto tienen que perder en esta sociedad del descarte, que diría el Papa Francisco. O en aquellas personas que la falta de oportunidades en la vida ha hecho que tengan que migrar de aquella manera, o en nuestros jóvenes y la salud mental …

Pero ante todo, está la esperanza. Es maravilloso conocer a tantas y tantas personas que cada día trabajan por un mundo más justo, por una cultura verdadera del cuidado y de la vida que se refleja en esa forma que tienen de ver las cosas de otra manera, de ser y estar en el mundo.