Natxo de Gamón: "El deporte ofrece unos valores que podemos trasladar a otros ámbitos de la vida"

En los últimos días, el deporte está ocupando las primeras planas de todos los medios de comunicación. Bueno, más que el deporte, sería mejor decir que de lo que habla todo el mundo es de lo que rodea al deporte.

Cuando los ojos de medio mundo tenían que fijarse en una extraordinaria gesta deportiva, se han posado en unos hechos que nada tienen que ver con los mejores valores del deporte.

Estamos viendo la cara B de sus protagonistas... noticias protagonizadas por la mentira y la falsedad, la corrupción, la falta de decoro y el no saber ganar, la manipulación, la politización... Noticias en las que los méritos deportivos quedan a un lado para dar protagonismo a las miserias del deporte.

Por desgracia, nos estamos quedando con una cara amarga de lo que realmente supone el deporte. Una actividad que, bien entendida, nos enseña valores como el trabajo en equipo, el compañerismo y la confianza... como la paciencia, la perseverancia, la disciplina y el compromiso... como el respeto, la humildad y el esfuerzo.

Unos valores que, por supuesto, podemos trasladar al resto de ámbitos de nuestra vida. De hecho, así se lo decía el Papa a un grupo de deportistas italianos en una audiencia que mantuvo con ellos. Los invitaba a ponerse en juego tanto en la vida como en el deporte. Ponerse en juego en busca del bien, en la Iglesia y con la sociedad, sin miedo, con valentía. Ponerse en juego con los demás y con Dios. Y, sobre todo, les decía el Papa Francisco, que ya sabes que es un gran futbolero, que no se contenten con un empate mediocre, que den lo mejor de sí mismos, gastando la vida por lo que de verdad vale.

Una invitación, ésta del Papa, que podemos aplicarnos todos, más o menos deportistas. Podemos aprender mucho del deporte y de los deportistas.