Blaze tiene una nueva vida gracias a la enfermera que le cuidó en la UCI

Blaze es un bebé estadounidense. Este pequeño, con menos de un año, ha tenido que luchar como un campeón. Y es que nació con una enfermedad cardíaca congénita. Con apenas tres días de vida fue operado por primera vez, y unos meses después, volvió a pasar por quirófano. No lo ha tenido nada fácil. El caso es que durante esos meses en los que Blaze estuvo en el hospital, tuvo un auténtico ángel de la guarda pendiente de él. ¿Su nombre? Ángela Franan. Ella es la enfermera que le cuidó durante meses en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Illinois, en Estados Unidos.

Cuando los problemas del pequeño Blaze se fueron agravando, su madre biológica le pidió un favor a ängela. La mamá del pequeño quería que la enfermera acogiera al niños por dos motivos: en primer lugar vivía lejos y en segundo lugar porque no podía cuidarle en casa como él necesitaba.

La enfermera no se lo pensó y decidió hacerse cargo de Blaze a corto plazo, pero lo que iba a ser una cuestión temporal se convirtió en algo definitivo. La madre biológica del pequeño le pidió a Ángela que lo adoptara de forma oficial. El argumento de la mamá era demoledor: ella no podría ofrecerle al pequeño una buena vida.

¿Y sabes qué pasó? Pues que Ángela siempre quiso ser madre y no se lo pensó dos veces.

Para ella el pequeño era un milagro, la oportunidad de convertirse en madre, algo que creía que nunca podría ser. Blaze evoluciona favorablemente de las intervenciones quirúrgicas y ya está en casa recuperándose y con toda una vida por delante.