CIENCIA Y SALUD EN 'LA LINTERNA'

Se dispara el mercado negro de orina falsa en EEUU

Jorge Alcalde trae a ‘La Linterna’ las últimas noticias de la ciencia y la salud

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Orina falsa para pasar los controles de detección de drogas. Esta es la nueva moda que triunfa en EEUU durante los últimos meses. El objetivo no es otro que poder superar los test de drogas que se realizan, no sólo en los controles de alcoholemia en carreteras, si no en algunas agencias de contratación.

El modus operandi es sencillo, ya que a golpe de click cualquier persona puede hacerse con un recipiente de plástico relleno de un contenido similar a la orina. Y a un precio bastante asequible… “Por un botecito de orina pequeñito, de unos pocos centímetros cúbicos, se pueden llegar a pagar hasta 50 dólares”, ha señalado el director de la revista QUO Jorge Alcalde.

Sin embargo, que nadie se lleve a engaño. Este producto, que empieza a ser tan demandado, es falso: “No es orina humana. Se vende en establecimientos callejeros y paradas de carreteras un producto químico que contiene, entre otras sustancias, ácido úrico como el de la orina y que simula el color y la textura de la orina humana”.

Esta práctica, aunque a muchos sorprenda, todavía no es ilegal en EEUU, aunque algunos estados como NY y Missouri ya están debatiendo leyes para poner fin a esta costumbre.

En Europa, ha explicado Alcalde, todavía no está normalizada esta práctica, que “se suele hacer en pruebas de conducción, si ha habido un accidente grave o un crimen, pero no es habitual”.

Y de la orina falsa, a un estudio realizado en Brasil que asegura que escuchar música clásica puede mejorar los efectos de algunos medicamentos para la hipertensión: “parece ser que la música relaja el sistema parasimpático de nuestro sistema nervioso y hace que la tensión arterial se reduzca. De este modo las moléculas de los medicamentos encuentran mejor la solución cuando realizan esta función”. Eso sí, ha concluido Alcalde, esta práctica no es sustitutiva de las pastillas recetadas por los médicos.