Un experto en Derecho Constitucional explica cuál es la única opción viable y legal para Sánchez: "Un caos"

Rafael Murillo, profesor de Derecho Constitucional, explica en 'La Linterna' por qué no los tres escenarios detallados tras el anuncio de Sánchez de "parar y reflexionar"

Ana RumíRedacción La Linterna

Publicado el - Actualizado

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Pasadas 24 horas de la insólita carta de Pedro Sánchez, anunciando que suspende su agenda pública hasta el lunes para reflexionar si seguirá siendo presidente o no. Por supuesto, ahora se abren muchísimos interrogantes sobre el futuro del país. Y es que en el momento en el que Sánchez anunció su decisión de parar y reflexionar, un terremoto se adueñó de la opinión pública.

Por un lado, pilló por sorpresa a muchos de sus ministros. Por ejemplo, Yolanda Díaz tuvo que salir despavorida del acto de presentación de un libro en cuanto conoció la noticia. A las pocas horas, el séquito más cercano al presidente estaba reunido en Moncloa.

En el lado de la oposición reaccionaron con reproches hacia el gobierno por haber escogido el camino de la victimización y por polarizar todavía más a la ciudadanía.

Pero, lo que más se preguntan los ciudadanos es: ahora, ¿qué? ¿Es una táctica más de resistencia? ¿Cómo afecta esto a la cita electoral en Cataluña? ¿Qué pretende Pedro Sánchez? ¿Se convocarán elecciones?

Está claro que desde el entorno de Sánchez quieren controlar el relato, manejar lo que se cuenta y cómo se cuenta, incluso introducir un componente épico y emocional. Por eso, dicen que Sánchez estaba decidido a dimitir ayer mismo. Eso es lo que nos cuentan, ¿nos lo creemos?

Pues es complicado pensar que a alguien con la personalidad de Sánchez, una persona a la que nadie replica y que impone sus decisiones, se le convenza para que de marcha atrás, pero, lo cierto es que nunca se sabe.

Para responder a las preguntas sobre el futuro, en La Linterna nos atiende Rafael Murillo, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad CEU San Pablo.

De las tres opciones que se manejan, solo es viable una

Desde que Sánchez publicase su carta, las preguntas han sido muchas. No es para menos, ya que explicando que se plantea dimitir, el futuro del país pendería de un hilo. ¿Habrá elecciones? ¿Su sucesora sería María Jesús Montero? ¿Disuelve las Cortes?

Preguntas en el aire que, aunque podrían ser factibles, no terminan de ser viable, como explicaba el profesor. Para empezar, nos explica que el gobierno "quedaría en funciones y se aplicaría la misma normativa" decía. Y es que si él dimite, se pone en marcha el artículo 99 de la Constitución, es decir, que se tendría que comenzar por un proceso de investidura.

"El Rey tendría conversaciones con los grupos parlamentarios y los líderes políticos y proponer candidato" decía.

Pero, si él dimite y se va, ¿le sucedería alguien? Lo cierto es que no, Sánchez seguiría siendo presidente en funciones. "La presidencia no recaería en Montero, porque el gobierno se mantiene en funciones. Solo ella sería presidenta en caso de que Sánchez falleciera, pero el gobierno sigue estando en funciones" aclaraba.

Por eso, ya admite, esa no es una opción para Sánchez, porque no podría hacer nada ni disolver las cortes. "No podría convocar elecciones, porque no puede disolver las cortes" decía.

De esta forma, solo hay una opción: disolver las cortes y después, presentar la dimisión. Eso incluye convocar elecciones. Que, por cierto, serían a finales de julio o agosto.

¿Por qué no puede plantear una cuestión de confianza?

Como explicaba este experto, presentar una cuestión de confianza, como proponía Puigdemont, es algo "bastante complicado".

"Es una decisión exclusiva del presidente, tomada con el Consejo de Ministros, y solo podría plantearla sobre su programa y materias que haya tratado a la hora de investidura o declaración de política general, no sobre él" empezaba explicando.

"Es sobre un tema relevante para todos los españoles, pero por poder, podría, pero lo veo complicado" decía. Por cierto, una valoración personal y profesional por su parte: el hecho de estar esperando cinco días, deja al país con un "auténtico caos".