El infierno de los huérfanos de la violencia machista: "Quedan daños físicos muy gordos además del trauma"
Las otras grandes víctimas de este tipo de violencia son los niños, que quedan marcados de por vida, y que tienen difícil encontrar ayuda para reconstruir su vida
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En las últimas 72 horas al menos tres mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y seis menores se han quedado huérfanos. En algunos de los casos el asesino lo ha hecho delante de los niños. Las otras víctimas de la violencia machistas son estos niños que quedan huérfanos. En lo que llevamos de año son ya 40 infantes los que han sido también víctimas de la violencia machista, que se ha cobrado ya la vida de 35 mujeres en España. Un total de 416 huérfanos desde 2013.
Andrea Picazo, madre de dos hijos, fue asesinada hace 10 años a manos de su pareja. Esto ocurrió en Villanueva de la Jara, en la provincia de Cuenca. El pueblo se tiñó de negro por la muerte de esta joven, que dejaba dos niños de 5 y 11 años, completamente huérfanos. El progenitor de los pequeños, y marido de la víctima, la estranguló hasta matarla. En el momento del asesinato, fue el niño pequeño quien lo vio todo. A partir de entonces, la madre de Andrea, con ayuda de su hijo José Antonio, hermano de la víctima, se hicieron cargo de los pequeños durante todo este tiempo.
Los huérfanos, los grandes olvidados de la violencia de género
El propio José Antonio ha contado en 'La linterna' que “cuando ocurre te quedas en shock. Te vas enterando de lo que hay que hacer poco a poco, pero hay que ser fuerte y mirar sobre todo por los niños”. José Antonio explica también que “tuvimos la suerte de que había un programa experimental de 4 meses para estas situaciones, y gracias a los psicólogos de ese programa mis sobrinos han tirado poco a poco para adelante”.
José Antonio ha denunciado que “el programa nos daba ayuda psicológica a todos, pero, cuando se acabaron los 4 meses, el programa finalizó y la psicóloga se jubiló. Ella se sigue poniendo en contacto con mis sobrinos en ocasiones, pero ahora no hay ayudas para huérfanos”. Desde 2013 los sobrinos de José Antonio no han contado con más ayuda que la de su familia, pero hay otros niños que no tienen la “fortuna” de poder contar con esta ayuda.
José Antonio también reclama que más allá de la ayuda psicológica, “algunas asociaciones dan alguna beca, pero las tenemos que buscar nosotros, no llegan al huérfano por violencia de género. De hecho, la Seguridad Social nos rechazó la petición de la pensión de orfandad porque decía que mi hermana no tenía 15 años cotizados, aunque al final peleando pudimos conseguirla”
Las asociaciones de ayuda
En total, 1.219 mujeres han sido asesinadas por violencia de género desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy. Las víctimas de violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda de diferentes formas, están activos todos los días de la semana y las 24 horas del día en el teléfono 016 o mediante WhatsApp, en el número de teléfono 600 000 016. Pero además de estos servicios, hay algunas asociaciones que intentan ayudar a estos menores y a mujeres víctimas de violencia de género. Este es el caso de la Asociación Alana, cuya presidenta, Chelo Álvarez, también ha hablado en 'La Linterna'.
Álvarez hace hincapié en que los niños deben superar lo antes posible el duelo porque puede desarrollar consecuencias a nivel neuronal. El estrés postraumático dispara el cortisol que, si se mantiene en los niños, puede provocar daños al corazón, problemas respiratorios, estomacales o fisiológicos. “Estamos hablando de daños muy gordos aparte del trauma a nivel psicológico”, asegura. Durante este largo proceso, al que no estamos preparados, es necesaria la “atención de vida”. Una de las reivindicaciones de esta asociación es que los niños necesitan “muchas ayudas” porque van a seguir viviendo y estudiando.
Sin embargo, insiste en que se cortan cuando cumplen 18 años “como si se hubieran acabado todos los problemas por ser mayor de edad”. Para regularizar la herencia del hijo, aparecen un montón de trabas burocráticas.“Siguen necesitando ayuda psicológica, administrativa y económica”, reitera. La presidenta de la asociación ha revelado que se crean “vínculos bonitos y buenos” no solo con huérfanos, sino también con la familia, a la que no hay que olvidar.