Josefina, de Mallorca, se emociona al ver lo que ha hecho su hija con su última voluntad: "Quiero compartirlo"
La mujer hizo una petición a su hija, Ana, y esta cuenta en La Linterna la decisión que tuvieron que tomar y con quién se pusieron en contacto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todo el mundo tiene un gran deseo que le gustaría cumplir al menos una vez en la vida: desde viajar a un país en concreto. montar en globo o nadar con tiburones. Deseos que son tan sencillos como ver el mar por última vez, reencontrarse con personas queridas o dar un paseo.
Josefina, de Mallorca, le dijo a su hija Ana cuál era su última gran voluntad, y esta tomó una decisión que ha dejado a su madre completamente emocionada, como asegura ella misma en redes sociales, y su hija explica en los micrófonos de La Linterna. Y es que se trata de una historia que tiene un comienzo con una fundación, una idea que surgió lejos de las fronteras de España.
La Ambulancia del Deseo
Aunque la fundación Ambulancia del Deseo lleva trabajando en nuestro país desde el 2018, tiene su origen en los Países Bajos hace ya 16 años, en el 2007. Un técnico en emergencias sanitarias se dio cuenta de la importancia que tenía para los pacientes que se encontraban en una fase final de la vida cumplir su voluntad. Así que, con la ayuda de voluntarios y con las ambulancias del hospital en el que trabajaba creó la fundación.
Carolina Cánovas, una de las fundadoras, cuenta en La Linterna cómo fue el origen: “Cuatro enamorados de nuestra profesión queremos montar un congreso de humanización en la gestión de los pacientes en las Urgencias y, viendo a quién llamar para que hiciese la charla magistral encontramos un técnico de emergencias en Holanda que había creado la fundación allí y nos la historia, y nos pusimos en contacto con él por correo electrónico”.
En los Países Bajos, desde el año 2007, han cumplido más de 21.000 deseos. En España, en estos 5 años, más de 200. Pero, ¿cómo es el proceso de pedir el deseo? “Normalmente recibimos los deseos por la web o por redes sociales. Los cuatro fundadores son los que dan el Ok y pasa a un voluntario que es quien se encarga a organizarlo y desarrollar el deseo”.
La última voluntad de Josefina, de Mallorca
Una de las personas que pidió ayuda a la Ambulancia del Deseo fue precisamente Ana, que quería ayudar a que su madre pudiera cumplir su última voluntad y tomó una decisión: pedir ayuda a la fundación. ¿El motivo? Su madre, Josefina, no podía hacerlo por sí misma. Quería volver al pueblo en el que había nacido, Vélez de Benaudalla, en Granada.
“Lograr el deseo que tenía mi madre de volver a su pueblo, a casa, no era posible en avión, había que hacerlo en barco y después en ambulancia de Valencia hasta aquí, porque mi madre tiene un problema en la pierna y no puede caminar. Contacté con la Ambulancia del deseo y han hecho posible que su deseo se cumpla, volver a su tierra, que tanto echaba de menos”, cuenta la propia ana en COPE.
Ambas viven en Mallorca y gracias a esta iniciativa consiguieron llegar hasta el pueblo granadino. Algo que a Josefina, la madre de Ana, le emocionó, como cuenta en un vídeo en redes sociales.
Deseos que son, en realidad, sencillos
Aunque, como norma general, tienen tiempo para organizar el día especial, en algunos casos la Fundación tiene tan sólo 24 horas para llevarlo a cabo. Carolina recuerda algunos con mucho cariño, como un padre que pudo acudir a la boda de su hija o un niño de 12 años que vio a su equipo de fútbol jugar en el estadio.
“La mayoría de los deseos son cosas sencillas, que hacemos en nuestro día a día que no le damos importancia hasta que nos llega una enfermedad y no podemos. Como ir a ver el mar, dar un paseo por el parque, ir a comer en el parque...”, cuenta en La Linterna.
Aunque la sede principal de la fundación está en la Región de Murcia, desarrollan su labor por todo el país. En total, cuentan con 3 ambulancias y 150 voluntarios. La mayoría son profesionales del ámbito sanitario, y su trabajo es fundamental en la organización como relata Javier Alonso, uno de los voluntarios: “Gracias a los voluntarios podemos conseguir encajar todas las piezas del puzzle. Sin el tiempo y la colaboración de los voluntarios sería imposible conseguir todos los deseos que estamos cumpliendo”.