Un joven de Ferrol se hace viral al contar todo lo que hace para entrar en su piso: "Fueron 2 horas, terrible"

Miles de personas han visto en TikTok la odisea de Mario para llegar desde la calle hasta su apartamento en la ciudad gallega

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Mario se ha hecho viral en TikTok en los últimos días después de que publicase un vídeo en su cuenta personal, en la que casi 30.000 personas le han dado Me Gusta. En él cuenta todo lo que tiene que hacer cada día para llegar desde la calle hasta su casa, una odisea que le cuesta diariamente hasta dos horas de esfuerzo, tal y como relataba este martes a Ángel Expósito en La Linterna.

“Me acuerdo que ese vídeo fueron 2 horas, terrible, repitiendo las tomas porque no me gusta el ángulo, en fin, soy muy exquisito para ese tema”. Mario tiene 29 años, es de Ferrol y su vídeo Este lo han visto más de 350.000 personas y ha tenido cientos de comentarios. Aunque no se esperaba tanta repercusión: “Ese vídeo lo grabé de sopetón, no lo hice con propósito de que se hiciese viral”. Y, aunque su casa tampoco está adaptada para discapacitados, Mario lleva un día a día normal. “Mi casa tampoco está adaptada, pero yo lo hago todo solo: me apaño bien, bajo a la calle bien, subo bien, cocino, algunas cosas del día a día bien. No tengo problemas si tengo que estar sólo un rato, yo me las ingenio”.

El problema físico de Mario

Mario nació con espina bífida y necesita de una silla de ruedas para vivir. Es una afección que afecta la columna vertebral y suele ser evidente en el nacimiento, como le pasó a él. Desde pequeño, Mario aprendió a arreglárselas por sí solo. Se crió con su abuelo, que vivía en un cuarto sin ascensor.

Para visibilizar su situación crea contenido para su cuenta de Instagram y TikTok. Vive en un edificio que no está adaptado para discapacitados, se sienta en los dos escalones que hay para entrar en el portón. Por lo que tiene que cargar con la silla para meterla en el edificio. Deja la silla en un cuarto y empieza lo duro. Tiene que arrastrarse para subir las escaleras hasta llegar al segundo piso en el que vive. Un vídeo diferente, pero él se lo toma con sentido del humor. “Intento tenerlo pero a veces consiguen quitármelo. Se complica todo esto de los accesos, tema cine, tema transportes... Se le quitan a uno las ganas de hacer cosas”. Además de explicar en el vídeo cómo llega a casa cuenta cómo de desgastada tiene la ropa o los zapatos.

Ahora vive en un segundo piso, pero el problema sigue siendo el mismo. Su edificio no está adaptado para personas con discapacidad. Además, no es el único en su comunidad en una situación difícil para subir a casa: “Es un poco complicado, de hecho tengo un vecino puerta con puerta que le falta una pierna y le cuesta subir y bajar, no soy el único del edificio”.

A pesar de ello, Mario tiene la situación completamente normalizada, incluso se ha acostumbrado a subir hasta casa gateando: “A mi vecino lo de la pierna le pasó hace poco y yo por la costumbre de subir y bajar no me quejó, yo en cierta manera no los tengo a día de hoy”.

La odisea de Mario para ver a su pareja

“Sé que hay gente que vive en la parte vieja de Ferrol y tienen que sacarlos muchas veces en ambulancia o veo a sus familiares cargando con la silla, porque el edificio no está adaptado”, explica Mario a Ángel Expósito. Esta gente, en muchos casos, ni puede salir de casa: “Como no dispongan de ayuda tipo 065 o tipo ambulancias o sus familiares, no pueden salir de su casa”. Y todavía para Mario, como explica en La Linterna, es relativamente fácil. Excepto cuando llueve. Como se tiene que sentar en el escalón para entrar al edificio está mojado. Y si llueve mucho durante ese tiempo la silla puede acabar empapada.

Lo sorprendente de todo esto es que no les han propuesto ninguna opción. Ni un ascensor, ni una una silla elevadora. “Aquí para un ascensor lo veo un espacio bastante limitado y la silla elevadora la veo más fiable”.

Pero si algo llama la atención de la historia de Mario es las complicaciones que se encuentra cada vez que quiere ir a visitar a su pareja, que vive en Cantabria. Para ir a verla tiene que coger el tren desde Ferrol. “Me veo en la obligación de que, cada vez que quiero viajar, tengo que avisar en la estación de tren con una semana de antelación al viaje, y no me dicen si sí o si no hasta un día antes. Sólo hay un tren y no saben si lo van a tener disponible o no y estoy en un sin vivir hasta el día antes”, explica el joven de Ferrol en COPE.

Su objetivo, con sus vídeos, es visibilizar e ironizar sobre la vida que le ha tocado vivir. Aunque no siempre vaya todo tan bien. Además, él sabe bien que la gente en su situación no tiende a hacer vídeos como estos: “Alguien que esté como yo no se va a poner a hacer eso porque es un trabajo muy complicado. Después estoy yo que a mí me da igual mancharme si me tengo que manchar”.

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