Expósito desvela el lugar del cuerpo en el que le picó una abeja y le mandó al hospital: "Se me puso..."

Las abejas son unos de los insectos más importantes para la fauna, pero también más odiadas por los seres humanos. Y la razón es simple: pican. Pican y pueden generar una inflamación tremenda, al igual que las avispas. Si bien es cierto que las abejas están más controladas y su picadura es menos habitual que la de las avispas, ambas pueden llegar a introducir su veneno si tienen la oportunidad. Y, en caso de que la persona que la recibe sea alérgica, podemos estar ante un problema muy serio.

De hecho, las picaduras de avispas y abejas con bastante normales al año en España, y pueden picar no sólo en el brazo o en la pierna, sino en sitios mucho peores. Eso es lo que le pasó a Ángel Expósito, director de La Linterna, en una ocasión. Una abeja se coló donde no debía y provocó que el presentador del programa acabase en el hospital. La historia da para mucho.

La desafortunada picadura que sufrió Expósito: "Acabé en el hospital"

Todo empieza por ese incidente que ocurrió en el partido de tenis entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev. En concreto, ese partido tuvo que ser suspendido debido a la invasión de un enjambre de abejas a la pista, algo peligrosísimo por lo que ya hemos visto: nunca se sabe cuándo una picadura puede convertirse en algo serio.

Sobre esto se habló en La Linterna, y Ángel Expósito recordó muchas historias. "Tengo muchas. La avispa me picó en el párpado del ojo... pero la abeja...", relata. Y ahí cuenta una historia que cuesta de creer, por la ubicación que seleccionó el insecto para dejar su aguijón. Escucha aquí el audio completo en el que lo explica:

El método anti-avispas que usa Expósito: "Nunca falla"

Pero antes de contar esa anécdota ya habló sobre el tema de las avispas y las abejas... con Jon Uriarte. "Este se bebe el insecticida como si fuera txakoli", le dijo para abrir su sección. "Yo no sé cómo no te han llamado a ti, Ángel, con el currículum que tienes", respondía Jon Uriarte.

Con ello, Uriarte recordó unas palabras anteriores de Expósito sobre las avispas. "Yo mato avispas con un tenedor, pero no pinchándolas. Cuando está merodeando por el plato, te acercas despacio, lo pones encima... y la aplastas", explicó hace años Expósito. Un método que se lo enseñaron en las bodegas de Valduero, comiendo un día. "Eres un aprendiz aventajado", le respondió, de broma, Jon Uriarte.

Pero ahí no acabó la cosa, porque Expósito dijo que, la próxima vez que pudiese hacerlo, lo grabaría y lo subiría a las redes sociales. Más de uno al que haya picado un insecto de estos habrá deseando que Expósito vuelva a estar delante de una avispa para observar algo que, nunca se sabe, puede ser de gran ayuda.