La familia que decidió no abandonar Homs

¿Recuerdas los escenarios de The Walking Dead?, ¿Te suenan las imágenes del pianista? O mucho más ilustrativo ¿Te acuerdas de Grozny, la capital de Chechenia? ¿Te acuerdas aquellas fotos de después de la guerra? Pues Homs es muy similar. Los edificios totalmente derruidos, los escombros amontonados, construcción a punto de caer. Lo que más estremece es que hubo gente que decidió quedarse allí. No quisieron irse. Marian y Wallid junto a sus hijos Zoya y Milad resistieron.

Marian reconoce que pasaron dificultades para ir a trabajar. "Mi marido perdió del todo su trabajo porque estaba en la zona contraria a la nuestra, donde estaban los grupos armados". "Nosotros vivíamos con poca comida, pero nos manejamos. Pudimos ir repartiendo la poca comida que teníamos". el día a día para esta familia no era fácil "comprábamos lo fundamental del día, lo más indispensable y lo compartíamos con los con nuestros vecinos". Pero lo peor era el miedo y es que "vivíamos siempre con la  preocupación de ser secuestrados''.

Wallid era investigador pero la guerra le condenó al paro. Hoy reconoce que "en una guerra no hay ni ganador ni perdedor, pero después de todo puedo decir que hemos conseguido quedarnos aquí y seguir viviendo''.

La vida durante los años de la guerra no fue nada fácil como has oido pero ahora esta familia tiene esperanza. Milad tiene 25 años y ha terminado la carrera de arquitectura, ahora espera poder empezar a trabajar. ¿Te imaginas cómo era ir a la Universidad? Milad no faltó ni un solo día, a pesar de los bombardeos. Milad habla perfectamente inglés, entiende castellano y a pesar de hablar bajito lo hace con mucha firmeza y seguridad. La guerra le ha curtido. No titubea al contarnos cómo fue su momento más delicado durante estos años