El origen de internet: quién lo creó, por qué se arrepiente ahora y la razón por la que se escribe "www"
Mario Yáñez recuerda en La Linterna cómo se fundó internet, por qué su creador se arrepiente ahora y cuál era el verdadero propósito inicial
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este año se cumplen 25 años de la creación de internet. Su creador, Tim Berners-Lee, ha aprovechado la efeméride para mostrar su desilusión por los derroteros que ha tomado la red y plantear algunas soluciones para mejorarla. ¿Por qué se ha desviado Internet de sus objetivos iniciales? ¿Cuál será el futuro de la red? Y a nosotros los usuarios de a pie: ¿nos deben preocupar estos cambios?
Mario Yáñez, consultor tecnológico en varias empresas como Kyndryl, explicaba esta semana en La Linterna quién es Tim Berners-Lee. Y es que se trata de un científico de la computación, inglés, al que se considera el padre de la world wide web, la web como la conocemos. Trabaja en sitios como el MIT, el CERN o el Consorcio Mundial para la web, el W3C que vela por los estándares tecnológicos. A finales de los 80, ya estando en el CERN, hizo una propuesta para crear un lenguaje, HTML, que permitiera compartir información entre centros científicos aprovechando un incipiente internet. “Esto daría lugar a la web tal y como la conocemos unos años después, a mediados de los 90”, explica Yáñez en COPE.
El objetivo inicial de internet
“Internet solo servía por aquel entonces para el correo electrónico, enviar mensajes y enviar ficheros, pero no se podía navegar por los contenidos, las páginas como hacemos ahora”, añade el divulgador tecnológico. Por eso, nació este proyecto para facilitar el intercambio de documentos e información, primero entre los 10.000 científicos que colaboraban con el CERN. “Pero lo más importante es que el sistema debía estar basado en un estándar abierto: es decir, público y gratuito, que pudiera usar todo el mundo y descentralizado: que ningún estado o empresa pudiera monopolizar, censurar o alterar”.
No obstante, ahora Berners-Lee se arrepiente: “La web siempre estuvo destinada a ser una plataforma para la creatividad, la colaboración y la invención libre, pero eso no es lo que vemos hoy”, critica el fundador de internet. Subraya que ahora las plataformas y empresas acaparan cada vez más control sobre las webs y los datos, creando silos de información, como los llama Berners-Lee, que solo son accesibles por esos silos, y esto ha creado un rechazo en la gente sobre el uso indebido de nuestros datos y los consecuentes problemas: ciberataques, falta de privacidad, desinformación, estafas, etc.
¿Qué son esos silos de información?
Los silos de información son las grandes empresas o consorcios que controlan internet. “Internet nació como un sistema descentralizado, libre para compartir, de forma voluntaria, aquí está el quiz de la cuestión, información de cualquier tipo: personal, profesional, etc”, comenta el divulgador tecnológico. Así, las grandes plataformas como las redes sociales o los buscadores han provocado el efecto contrario: concentración de internet y los datos en un solo sitio, el silo, que casi siempre es una empresa privada.
Un ejemplo claro de eso son las redes sociales: si usamos Whatsapp, o Instagram, o Facebook o Youtube, todo termina bajo el escrutinio o control de una sola empresa: META. “Si queremos buscar algo en internet, lo tenemos difícil si no usamos Google”, añade Yáñez. “Este es el efecto concentración o de silo, pero es que además todos nuestros datos están gestionados por esas plataformas, no tenemos control real sobre ellos y dependemos del uso que hagan o de su nivel ético, que ya se ha visto que es el justo”.
El futuro incierto de internet
Ahora, para el fundador de internet asegura que no es un link, no es una página web o una aplicación a la que accedemos. Es información conectada, esa “Linked Data”, menciona. Hace poco, escribió una carta alertando de que los grandes problemas de web: la concentración y el uso indebido de nuestros datos, están tremendamente entrelazados y muy relacionados con las tecnologías emergentes como la realidad virtual, el metaverso y con la Inteligencia artificial, que es el mayor consumidor de datos de la historia.
“Lo primero es que hay que asumir que la IA y más adelante el metaverso van a ser parte indisoluble de la nueva red de redes, y esto lo cambiará todo”, avisa Yáñez en La Linterna. Por eso, explica, “se trata de reformar el actual sistema de internet y crear uno nuevo que sirva mejor a los intereses de la humanidad”. “Romper esos silos de datos, promover la colaboración, fomentar la diversidad de opciones y avanzar hacia una red más centrada en el ser humano”.