Pablo Blanco, biógrafo de Benedicto XVI: "Su carisma era intelectual, diseñó una reforma que sigue Francisco"

Uno de los mayores expertos en Ratzinger repasa su figura en La Linterna en el día de su funeral

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El padre Pablo Blanco es profesor de Teología en la Universidad de Navarra y el biógrafo del Papa Benedicto XVI, una labor que, como él mismo explica, empezó a llevar a cabo porque sentía que no todo el mundo llegó a entender de verdad la figura del Pontífice. “Yo llevo el rótulo de biógrafo de Benedicto porque veía que no todo el mundo le conocía bien”, explica en La Linterna este jueves, donde responde a si ha sido Ratzinger una figura maltratada: “Cada uno tiene que ver en conciencia”.

En el día del funeral del Papa en el Vaticano, su biógrafo ha querido destacar la “humildad” que ha rodeado a toda la ceremonia. “En caso de Ratzinger humildad rima con verdad, el defender la verdad a Ratzinger la ha costado mucho, tanto como cardenal como Papa”, apunta a Ángel Expósito.

Un especialista en la razón

Sobre la diferencia entre Benedicto XVI y los Papas que le han precedido y seguido, como Juan Pablo II y Francisco, Pablo Blanco ha querido destacar que el de Ratzinger era un “carisma diferente”. “Su carisma es diferente, es un carisma intelectual, de análisis y diagnóstico, un carisma de diseñar una reforma que el Papa Francisco está cumpliendo, tanto en el caso de abusos como de transparencia financiera, que está ideado por una mente brillante como es la de Ratzinger”, subraya en los micrófonos de COPE desde Roma.

Allí se ha desplazado la mayoría del equipo de COPE, así como varios de los programas de la cadena. Así, en La Linterna el biógrafo del Pontífice ha destacado un valor por encima de todos: la razón como reconocimiento a una figura papal histórica.

“Es algo que siempre ha tenido en el centro de su pensamiento, nunca ha querido cosas místicas o sentimentales. El propio gesto de la renuncia me parece profundamente racional, y la razón es lo que posibilita a los cristianos hablar con los demás, y si renuncias a ella al final es un cambio de impresiones”, asegura el biógrafo de Benedicto XVI.

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