El teniente Barturen, del SEPRONA, explica los indicios de que el incendio de Asturias es "acción humana"

El teniente Daniel Barturen, de la UCOMA de la jefatura del SEPRONA, explica en La Linterna de COPE el paso a paso para averiguar si el incendio es accidental o provocado

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Esta Semana Santa se ha podido disfrutar del sol, pocas nubes, algo de viento y escasa lluvia, lo que ha permitido contemplar escenas típicas de cualquier día de verano. Sin embargo, han sido las condiciones perfectas para ver cómo los incendios en buena parte de nuestro país se extiendan rápidamente. Y el lugar que más preocupa es el Principado de Asturias.

Cerca de una treintena de incendios se encuentran en fase de revisión, mientras que otros siete aún no han sido extinguidos, entre ellos el de Regueras, que se ha reavivado por la mañana, pero que sigue controlado. El fuego está muy cerca de la ciudad de Oviedo y los trabajos se centran en poder extinguirlo cuanto antes. Según los primeros indicios, el fuego ha sido totalmente intencionado y los agentes ya trabajan para poder detener a los responsables de esta tragedia. Para muchos asturianos lo que está ocurriendo en su comunidad es algo realmente triste.

Incendios en España: unas cifras que asustan

En lo que va de año, el fuego ha arrasado cerca de 50 mil hectáreas de superficie en nuestro país. Esto es más de la mitad de toda la superficie quemada en lo que va de año en la Unión Europea. Y cerca de 20 mil se han calcinado en el Principado de Asturias.

La temporada de incendios ha empezado mucho antes de lo que estamos acostumbrados. El inicio de la primavera ha traído algunos de los incendios más prominentes de los últimos meses y, en lo que va de año, el fuego ya ha arrasado más de 50 mil hectáreas. En lo que va de 2023, los focos contabilizados ya suponen un 50% del total del año pasado. Con estos datos, este año España ha registrado su peor marzo desde 2008. Y en gran parte de ellos, la mano del hombre es el responsable que está detrás. Menos del 1% de los incendios de Asturias, entre 2009 y 2018, se debieron a causas naturales. Por el contrario, hasta en un 83% el hombre es el responsable.

Incendio en Las Regueras (Asturias)

EFE/Paco Paredes

¿Cómo se investiga el origen de un incendio forestal?

Mientras que en los incendios las llamas avanzan, es muy probable que varios agentes de la Guardia civil ya se encuentren investigando. Es una labor bastante compleja porque es como encontrar una aguja en un pajar. En La Linterna de COPE hemos conocido un poco más el paso a paso que realizan los agentes de la benemérita en este tipo de incendios con el teniente Daniel Barturen de la UCOMA, la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la jefatura del SEPRONA.

¿Qué es lo primero que los agentes del Seprona tienen en cuenta para poder investigar el origen de un incendio como los que vemos en Asturias?: “Cuando investigamos un incendio forestal lo dividimos en tres partes fundamentales. En primer lugar, determinamos cuál es el punto de inicio y la causa más probable. Cuando hemos descartado que se trata de una causa natural, empezaríamos con la investigación más puramente policial para determinar la autoría y el grado de autoría, si estamos hablando de un accidente, una negligencia o de un incendio intencionado. Y, por último, haríamos una investigación documental con el resto de figuras agravantes como son la biodiversidad o, incluso, la responsabilidad civil para poder reclamar las costas de extinción y de recuperación del medio”. En cuanto a si la mayoría de los siniestros son provocados, el teniente advierte que en el noroeste de España “los incendios forestales se suelen dar en marzo, que no es el periodo habitual del resto de España, por lo que es un indicador de acción humana, tanto de negligencias como de intencionalidad”.

¿Tiene un incendio que estar controlado para empezar a descubrir el origen del fuego? Daniel Barturen explica el proceso: “Cuando recibimos el primer aviso comienzan las primeras actividades, como puede ser la filiación de testigos, pero por una cuestión de seguridad de los propios agentes, hasta que no se considera que es lo suficientemente seguro para entrar, no comenzamos con esta fase”.

Una vez comienza la investigación, hay que diferenciar si el fuego es intencionado o se ha producido de manera accidental: “No es lo mismo. Cuando empezamos con la investigación, y hemos determinado un foco, tratamos de averiguar cuál es la hipótesis más probable de la causa de ignición. Todo es reforzado con la investigación policial posterior”. Hay que diferenciar también entre pirómano e incendiario: “El primero siente un cierto disfrute al provocar el fuego por algún trastorno psicológico, mientras que el segundo recibe un beneficio económico con el incendio forestal o genera un perjuicio a otro que les interesa”. A pesar de ello, el teniente explica como la mayoría de siniestros están provocados por una negligencia, por utilizar el fuego, sin tomar unas medidas de seguridad mínimas y que, además, se descontrola por las condiciones climáticas favorables para que arda.