Txema Santana relata cómo han llegado los migrantes a El Hierro: "Estuvieron muy cerca de la muerte"

El retorno de los cayucos a la Ruta Canaria ha devuelto a El Hierro a unas cifras de llegadas que hace años que no vivía: 4.366 inmigrantes ha recibido la isla en los últimos cinco meses, casi un millar de ellos menores de edad.

El Hierro cuenta con recursos muy limitados en acogida y en camas hospitalarias para quienes llegan con deshidratación o lesiones o, incluso, falta de médicos disponibles para atender a los que desembarcan sin descuidar los centros de salud.

Las llegadas a El Hierro han crecido de forma cada vez más acelerada a lo largo del verano, hasta alcanzar cotas desconocidas desde la llamada "crisis de los cayucos" de 2006. El otro cambio en la ruta que concierne a El Hierro no tiene que ver con los números, sino que es de fondo: hasta ahora, los cayucos aparecían en El Hierro o eran rescatados en su entorno tras haberse quedado a la deriva durante dos o tres semanas, porque ninguno ponía rumbo a esa isla, la última tierra antes de perderse en el océano.

"Estuvieron muy cerca de la muerte por lo que contaron al bajar"

Txema Santana, periodista especializado en temas de inmigración, explica en La Linterna la situación actual: "Esta semana hemos visto varios días de 800 personas, hoy vamos más de 1.000 en lo que va de día. Veníamos avisando de que esto podía ocurrir y la emergencia ha desbordado". Cuenta que la mayoría de los migrantes llegan de Senegal, Mali y Gambia y puntualiza que no salen de Marruecos.

Para entender la magnitud de la travesía, Txema detalla a qué distancia se encuentra Senegal: "Está a más de 1.000 kilómetros y se puede tardar entre 8 y 13 días, dependiendo del estado de la mar. Hay bulos que hablan de naves nodrizas que les acercan, pero solamente con ver a los chicos se observa que han salido de donde dicen que han salido. Estamos viendo embarcaciones con 280 personas y, esta mañana, llegaban exhaustos... estuvieron muy cerca de la muerte, por lo que contaron al bajar". El periodista se dirige a aquellas personas que sientan rechazo hacia la inmigración: "Al ver las caras de estas personas se les hubiera caído el alma a los pies. Eran caras de 'he sobrevivido'".

En cuanto a las principales causas que han favorecido esta cantidad de llegadas de golpe, Txema apunta a las fracturas económicas, sociales y políticas de estos países de origen, pero deja claro que, al final, las decisiones se toman por muchos motivos: "El porqué es el porqué de las personas que se mueven: incertidumbre, falta de futuro, detenciones de amigos, subida de precios galopante... Son momentos complejos para la sociedad".