Un empresario se va un mes a ayudar a Valencia por la DANA y señala el electrodoméstico que más necesitan y que afecta a la salud

El director de La Linterna, Ángel Expósito, contaba este viernes una historia que tiene como protagonista a Jorge Calderón, socio de una empresa de equipamiento de oficinas de Madrid. Una persona como cualquier otra, con su rutina, con su trabajo, su familia, sus amigos, como tu o como yo. Un martes cualquiera, hace un mes, Jorge volvía a su casa desde el trabajo y, en la radio, escuchó la narración de COPE de aquel 29 de octubre en el que la DANA se cebó con la provincia de Valencia.

Las cifras se han multiplicado por tres desde aquel primer día, así que Jorge decidió actuar. Vio que era necesaria mucha ayuda y que se necesitaba con urgencia, pero antes de precipitarse se quiso asegurar de que su ayuda era útil.

Se emociona al escuchar una entrevista

Cuenta el propio Jorge en La Linterna que, a raíz de “una entrevista” que escuchó en la radio del párroco de La Torre, que se llama Salvador, se pusieron “manos a la obra para intentar localizar su teléfono” y hablaron con él. “Fue muy fácil, porque fue una llamada y decirle “Salvador, te llamamos desde Madrid y queremos ayudar, dinos en que te podemos ayudar y tratamos de conseguir lo máximo posible”.

Y dicho y hecho, difundieron un mensaje de Whatsapp entre amigos, vecinos, familiares, clientes y cualquiera que tuviesen entre sus contactos y comenzaron a recoger todo lo que aportaba la gente. Lo recogieron en la oficina de Jorge y en la ferretería de un amigo suyo. En esa primera ocasión llenaron dos camiones enteros con todo lo que les pidió Salvador, el párroco de La Torre.

“Principalmente era fruta, porque llevaban dos semanas sin comerla, no tenían huevos, nos pedía aceite, nos pedía detergente para lavadoras, nos pedía champú, nos pedía gel...” explica el empresario madrileño en COPE.

La impresión por lo que vio en Valencia

Jorge fue uno de los que se encargó personalmente de entregar lo que recogieron a la parroquia de Salvador en La Torre. Fue allí, dos semanas después de la tragedia. Lo que vio, no fue fácil de procesar. Ya antes incluso de llegar a La Torre, en plena zona cero, el camino por la carretera le impresionó muchísimo. Cuando llegó, fue todavía peor.

“Ves todo lleno de barro, ves las caras de la gente y el olor, que es muy característico, y al final te paras a pensar y dices “madre mía”, reconoce a Expósito emocionado. “Que ha llegado dos metros de agua y los coches iban flotando y la verdad que te sorprende mucho, porque no tiene nada que ver verlo la tele con con la realidad”.

Asegura en los micrófonos de COPE que le emocionó ver a tanta gente de todas partes de España remando en la misma dirección. Además, también pudo ver plasmado el fruto de su trabajo. “Estar viendo la cola de gente que había esperando para recibir alimentos y ves el fruto de tu esfuerzo, porque estás viendo a la gente a la que se lo va a dar la parroquia y la verdad que eso te llena de satisfacción”.

La emoción por lo que consiguieron

Él ha estado allí, pero asegura que el mérito es también de los que no pudieron ir, pero aportaron lo que pudieron. Y aún sigue existiendo la necesidad de ayudar, ya en esa primera visita, el párroco les adelantaba a Jorge y sus compañeros que llegaría un momento en el que seguirían necesitando ayuda aunque fuera de otro tipo.

“Iba a llegar una segunda fase en la cual había que empezar a reconstruir y ver qué necesidades específicas tiene cada familia”, cuenta Jorge en La Linterna. Ese momento ha llegado, y el empresario y el resto de voluntarios le prometieron al párroco que volverían y que estarían ahí “para seguir ayudando”.

El electrodoméstico que más necesitan en Valencia

Explica el empresario de Madrid que la clave está en las casas bajas, las más golpeadas por la riada. Ahora que las labores de limpieza ya están muy avanzadas, es otro el problema que aparece en estos locales. Un problema que pese a que no es tan visible como el lodo, puede ser muy perjudicial.

“Hay mucho problema de humedad dentro, nos han pedido deshumidificadores para poder secar esas casas y hacerlas habitables”, subraya Jorge Calderón, que señala que ahora mismo están centrando los esfuerzos en conseguir deshumidificadores. “Vamos a hacer un primer envío este sábado y luego, a mediados de diciembre, seguiremos llevando más de deshumidificadores y hemos conseguido mesas y sillas para las casas”.

Estamos ya en diciembre, a las puertas de un invierno que apunta a ser muy duro en Valencia. Las condiciones de muchos vecinos en su casa son inhumanas, insalubres. La cantidad de humedad que se acumula en las habitaciones es inimaginable, y Jorge pone como ejemplo una conversación reciente con los vecinos: “nos decían ayer que hay algunas casas que prácticamente lo único que tienen son somieres y colchones, y poco más”. “Hay tanta humedad a las casas y esos colchones están absorbiendo la humedad y que, cuando te tumbas, empiezan a sudar y gotear”, añade.

Muchos están optando por irse a casa de familiares o amigos, porque la humedad y el frío del invierno son una combinación muy difícil de soportar. Además, hay que añadirle los perjuicios para la salud que tiene estar en una casa tan afectada por la humedad, que favorece la aparición de hongos y bacterias, además de poder provocar graves enfermedades pulmonares.

Hay tanta humedad a las casas y esos colchones están absorbiendo la humedad y que, cuando te tumbas, empiezan a sudar y gotear"

Jorge Calderón

Empresario de Madrid que ayuda en Valencia

Ante esta situación, los deshumificadores van a ser los protagonistas de la ayuda en esta segunda fase y, entre todos, podemos ayudar a que lleguen cuanto antes. “Que cada uno pueda conseguir lo que está en su mano. ¿Cómo podemos ayudar? Pues cualquier persona que consiga un deshumidificadores que lo pueda conseguir o comprar o lo que sea, y lo quiera donar a esa parroquia, pues nosotros estamos encantados de llevarlo”, concluye.

Por lo tanto, ¿cómo se dona? Oficina de Cefran, en Torrejón de Ardoz, y en la Ferretería Javier, también en Torrejón.