Laura, influencer de Madrid, recibe un comentario de que "no vale para nada" y la respuesta es para enmarcar

Expósito analiza en La Linterna los efectos psicológicos de la fama en influencers o futbolistas como Lamine Yamal o Marta Pombo

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

El jugador del Barcelona, Lamine Yamal, contaba recientemente en El Hormiguero cómo gestiona el éxito a pesar de su edad. No debe ser nada fácil. Sus amigos fuera del fútbol hacen planes propios de su edad mientras él es una estrella en uno de los mejores equipos del mundo. Por eso la familia es muy importante, como él aseguraba.

Un tema en el que ha querido profundizar este martes Ángel Expósito en La Linterna, donde no sólo ha hablado de deportistas. Algunos ejemplos están más cerca de lo que pensamos y no somos conscientes de ello. Una puesta de sol, una estupenda playa, una foto en un restaurante caro o un tutorial sobre masajes faciales son algunos de los contenidos de los influencers en España.

Lamine Yamal y Nico Williams

Todo mientas se pone una sonrisa, una buena cara y una actitud amable. Pero detrás de toda esa fachada no hay que olvidar que no dejan de ser personas que sufren problemas. La influencer Marta Pombo ha enseñado en más de una ocasión al mundo la cruel realidad.

La presión, la responsabilidad, las ganas de caer bien a todo el mund son algunos de los motivos que les podría afectar directamente a su salud mental. Algo que puede llevar a la ansiedad, a los trastornos alimentarios o a las depresiones. Pero, ¿de qué manera se puede gestionar?

La salud mental en el deporte y en los influencers

Según el Sindicato Mundial de Futbolistas, la depresión afecta a un 38% de los jugadores, lo que quiere decir que la incidencia de la depresión entre la población es del 6% mientras que entre los deportistas, oscila entre el 17 y el 21%.

Marta Pombo

El tema influencer es cada vez más relevante. Utilizamos las redes sociales en el móvil un total de 150 minutos al día. y cada vez exigimos más y mejor contenido. La presión es brutal y es por eso que se ha empezado a recalcar en el problema de la salud mental, como en el caso de la influencer Dulceida.

      
             
      

“Cuando de verdad se necesite, pero no hablar por hablar para conseguir likes. Cada vez hay gente muy famosa que lo cuenta en redes sociales y me parece increíble”, contaba Dulceida en los medios.

Una influencer de Madrid responde a las críticas

Un caso en concreto en el que se ha centrado este martes Expósito en La Linterna ha sido el de Laura Garkas, de Madrid y que tiene cerca de medio millón de seguidores en Tiktok y 32.000 en Instagram. Explica en COPE que hace vídeos de entretenimiento: “un día estoy vestida de hombre, otros con efectos especiales... Estoy pendiente 24/7, estoy pendiente de todo, las modas, el algoritmo, las estadísticas”, explica.

Así, ha contado alguno de los ataques que recibe en los comentarios de TikTok o Instagram. “Cuando estoy bajita sí que influye, porque te dicen que no vales para nada y, si estás bajita, cualquier comentario te puede sentar mal”.

      
             
      

No obstante, tiene una respuesta perfecta tanto para los mensajes como para sus seres queridos que se preocupan. “Siempre digo a todo el mundo que se imagine que la gente en redes sociales son bots, como si no fueran personas reales, tanto por contenidos positivos como negativos”. Además, asegura que hay días que piensa que, “con que comente, va bien para las estadísticas” en una respuesta para enmarcar.

Aún así, reconoce que “algo negativo son las cifras, porque es lo que categoriza tu trabajo y es un poco agotador, la gente se cansa enseguida si haces el mismo contenido”. Eso sí, confiesa que “se gana mucho dinero, todo merece la pena”.