Un matrimonio de Cáceres con Alzheimer pide una residencia y la pega que les ponen indigna a 60.000 personas

Expósito cuenta la historia de Desiderio y María Soledad, una pareja de 80 años de Plasencia, y la protesta de su hijo, que ya ha movilizado a miles de personas

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

Desiderio y María Soledad son una pareja del municipio de Plasencia, en Cáceres, y es de las de las de toda la vida. Llevan casi sesenta años juntos y no pueden vivir el uno sin el otro. Desiderio tiene 84 años y María Soledad 79 y, aunque su amor permanece igual de fuerte que cuando eran jóvenes, los recuerdos se han ido borrando de sus mentes: ambos sufren demencia y alzhéimer.

Así, cuenta su hijo José en La Tarde, en una entrevista que ha recogido este martes La Linterna, y en la que explica que ambos han solicitado una plaza en una residencia pública en la que puedan ayudarles. No obstante, desde la Administración les han puesto una pega en concreto, algo que no sólo ha indignado al hijo de Desiderio y María Soledad, sino a 60.000 personas más que se han movilizado por el matrimonio placentino.

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Manos de dos ancianos

Una residencia en Plasencia

El matrimonio ha llegado al punto de no poder valerse por sí solos. Necesitan ayuda externa, por eso su hijo José busca una residencia en la que el matrimonio pueda pasar los años que les quedan. Desiderio y María Soledad no se han separado nunca, llevan juntos casi sesenta años.

Muchos de sus recuerdos se han desvanecido en su mente, pero de lo que no se han olvidado es de lo mucho que se quieren, como cuenta el propio José, el hijo de ambos, en los micrófonos de COPE. “Están todo el día dándose cariñitos, besos, carantoñas, vamos, tiene una edad de 80 años, pero tiene un corazón de 15”.

Desiderio y María Soledad

La pega para la residencia

José ha solicitado una residencia pública para que sus padres puedan estar juntos. Para asignarles una plaza los criterios obligan a valorarles por separado, a pesar de ser un matrimonio y padecer la misma enfermedad. Desiderio tiene grado dos de dependencia y María Soledad grado uno, lo que podría suponer que les enviaran a residencias distintas. Lo explicaba José en COPE:

“Lo que estamos pidiendo es que mi madre, después de esa valoración, ha tenido una recaída, un empeoramiento, porque el Alzheimer es una enfermedad brutal, no es lineal, sino que de la noche a la mañana coge un bache y pierde la mitad de tus facultades y, actualmente, según el neurólogo y según el médico de cabecera, mi madre está peor que mi padre”.

      
             
      

Y es que, según un decreto ley aprobado en 2012, los dependientes moderados no pueden acceder a una residencia. “Mi padre está en lista de espera, le pueden llamar, y a mi madre no. Eso es el principal motivo”, comentaba el hijo del matrimonio en La Tarde. “El segundo, que ellos no se quieren separar”, asegura. “Lo único que se tienen es el cariño, se les ha olvidado cómo se llama su nieto, quién era su padre, pero sin embargo sabe que esa persona es su referente en la vida”, cuenta emocionado a la ver que, subraya, “es como si quitáramos la roca a la que se ancla en su realidad”. “Separarlos e ir a matarlos en vida”.

60.000 personas movilizadas

De momento, y a la espera de una solución, el matrimonio vive con su hijo José que dedica cada minuto de su día a cuidarles. “Lo mejor que puedo, y lo intento, desde por la mañana hasta que se acuestan y se vuelven a levantar, con ninguna ayuda”, desvela en COPE.

Change.org

Petición Desiderio y María Soledad

Desiderio y María Soledad no se han separado nunca y José no puede entender que vayan a tener que hacerlo justo ahora, en los últimos años de sus vidas. Por eso, a través de la plataforma change.org ha solicitado firmas para que se modifiquen los criterios de asignación de plazas en residencias en Extremadura y ya ha conseguido bastantes.

      
             
      

“Estamos ahora mismo en 65.000 desde finales de septiembre, pero vamos, principalmente así en cosas de 15 días. Estos 15 días que vamos de octubre”, cuenta. Con estas firmas José busca que las parejas de ancianos y especialmente las que lidian con enfermedades crónicas, puedan terminar sus días juntos, no soporta pensar en la idea de que sus padres no lo estén.

La situación de los padres de José está dando la vuelta a España, no solo gracias a las firmas, también a través de redes sociales y enseguida han llegado las respuestas por parte de la administración. “Cuando salió el primer reportaje, me llamaron diciendo que como no tiene un grado 2, que si tuviera un grado 2 cambiaría la cosa. Digo, pues valóremela, porque te lo he pedido”.