El Museo del Prado, por dentro: el incidente de 1997 que les obligó a ser el único museo de España con comisaría de Policía

Expósito muestra lo que no se ve del museo madrileño, que alberga algunas de las obras más famosas de Goya o Velázquez

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Casi 3.500.000 personas visitaron el Museo del Prado en Madrid el año pasado. Un récord histórico de asistentes que disfrutaron de los fusilamientos de Goya, las meninas de Velázquez, el jardín de las delicias del Bosco, las tres gracias de Rubens... Pasillos y salas que exhiben sólo una pequeña muestra del catálogo que acoge el edificio que fue levantado por orden de Carlos III como gabinete de ciencias naturales. 

Terminó siendo el Real Museo de Pinturas y Esculturas durante el reinado de Fernando VII. Así, este viernes el director de La Linterna, Ángel Expósito, ha recorrido el Prado “que no se ve”. Y es que el museo cuenta con su propia comisaría de Policía, y el inspector jefe de la Brigada Operativa del Museo del Prado es Alfredo Bachiller: “nos tenemos que dar cuenta de que el Museo Nacional del Prado está considerado como una de las principales finacotecas más importantes del mundo”. Por ello, señala que “la seguridad tiene que estar acorde con la misma”.

Por qué son los únicos con policía

Y es que todo tiene su origen en 1997 por una serie de problemas de incidencias con seguridad, tanto interior como exterior. “El Ministerio de Cultura hace su gestión con el Ministerio del Interior y, de ello, se encarga la Policía Nacional, que realiza un estudio, una valoración de cuáles son las medidas que debía implementar y, fruto de ese preceptivo informe, es por lo que se crea la Brigada Operativa del Museo del Prado”, aclara el inspector jefe en La Linterna.

Pero más allá de las labores propias de custodia del museo, subraya Bachiller en COPE que está el auxilio humanitario, recuperaciones de efecto de documentación o auxilio a víctimas del delito. Reconoce que, más que complicadas, el riesgo se les presenta en forma de repercusión: “todas aquellas situaciones que nos pueden pasar dentro del museo, como alguna reivindicación dentro del museo, que nos quieran hacer alguna performance”.

Qué es un 'peine' en un museo

Dentro de los almacenes del Museo del Prado duermen más de 31.000 obras, que están en un subterráneo como el del Edificio Jerónimos, de 1.100 metros cuadrados de superficie, como explica Patricia Lucas, técnico de registro de obras de arte. Existen cinco depósitos: escultura, tres de pintura y un quinto de artes decorativas.

Qué se guarda bajo suelo y que se expone lo decide los conservadores de la colección. “Obviamente las obras maestras están expuestas y se se en función del discurso de lo que se quiere contar en la exposición permanente y obviamente las grandes obras están en la exposición permanente, pero también hay muchas obras que salen para exposiciones temporales, que se organizan, por ejemplo, la del taller de Rubens”. Y es que, al año, hay unos 10.000 movimientos internos de obras. Yodas ellas se guardan en lo que se conocen como los “peines” gigantes, que pueden albergar hasta 16 obras.

Paloma Serrano

Expósito recorre la sala de mantenimiento del Museo del Prado

De qué obras hay duplicados

Tanto Eva Cardenal, jefe de área de instalaciones, como Marco Antonio García, encargado general de mantenimiento y climatización, explican a Expósito que “todo está duplicado”. “Tenemos hechos bypasses para que en ningún momento, en caso de que tengamos una avería, una parada, o alguna cuestión de mantenimiento, poder actuar y poder seguir dando servicio”.

Pero, ¿cuál es la temperatura media a la que mantienen una sala y cuáles son los parámetros de humedad, de calor? “En invierno hemos marcado 21, más o menos un grado, y en verano 22 más o menos uno”, aclara Cardenal en cuanto a temperatura. “En colección ya, cuando tenemos prestadores, estamos un poco a lo que nos marca el prestador o los prestadores de las obras, suelen ser más estrictos”, añade. Y es que, en esos casos, lo mantienen en 21 grados centígrados.