Va a una reunión con la tutora de su hijo en León y le hace una propuesta que le lleva a ser campeona de España
Expósito cuenta la historia de 18 mujeres leonesas y la idea que una profesora consiguió introducir en la cabeza de Marta, que ahora es otra persona
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hay idea que, por locas que parezcan, pueden suponer un punto y aparte en la vida personal. Cosas que nunca imaginarías y que llevan a situaciones imprevisibles como, incluso, ser campeón de España. Es una de las historias que ha contado este miércoles el director de La Linterna, Ángel Expósito.
Porque el de Marta es el mismo caso que el otras 17 mujeres de León que tuvieron una idea cuando estaban llevando a sus hijos a entrenar cada tarde. Algunas se conocieron en ese momento y decidieron unirse en una aventura que relataban en los micrófonos de COPE y que les llevaría más lejos de lo que imaginaban.
17 madres de León
Empezaron llevando a sus hijos a entrenar a rugby, todas tienen más de 35 años, y se quedaban el tiempo que duraban los entrenamientos, hasta que una de las madres propuso formar un equipo con todas las que cada día acudían al campo acompañando a sus pequeños.
Así surge el equipo de Las Leonas Mater. Estas mujeres leonesas jamás se hubieran imaginado practicar a su edad un deporte tan duro. Rocío Cano es una de esas madres que acompañaba a sus hijos a entrenar y que no dudó en apuntarse en esta aventura de crear un equipo de rugby de madres, como relata en La Linterna
“En el momento que empezamos, tanto mi peque como yo veníamos de una situación un poco complicada, haber vivido una mala experiencia en un cole, veníamos los dos un poco rotos”, cuenta emocionada a Expósito. Confiesa que le ha “devuelto la vida”. “Le aportó conocer a un grupo de personas increíbles que, lo que hicieron, fue una una decirme la vida no solo es eso, la vida que vivirla la vida, hay que disfrutarla y de ese punto que estabas cayendo te vamos a agarrar y te vamos a sacar”.
Marta y la propuesta de la tutora de su hijo
Las Leonas Mater han sido el salvavidas de Rocío que encontró en el rugby su vía de escape. Empezó a jugar en 2022 y con 44 años afirma orgullosa que su edad nunca le ha impedido disfrutar del juego; algo ha ayudado su entorno más cercano. “Nuestros hijos están súper orgullosos de que sus madres juegan al rugby, aprovechan también la tesitura para en estos casos corregirnos ellos a a nosotras”, cuenta.
Así, sus maridos y familias también les apoyan y ellas lo viven mucho más intenso: “yo creo que eso lo trasladamos al entorno y ellos lo viven con la misma intensidad que nosotras”.
Marta Valcarce es otra de las jugadoras del equipo. Lleva poco tiempo, es una de las incorporaciones más recientes. Asegura en La Linterna que se unió hace un año porque conoció a las Leonas Mater de casualidad: “La tutora de mis hijos en el cole jugaba en las Leonas Mater y entonces les estuvo contando que su hijo también jugó al rugby”.
Confiesa que estuvo “picando, picando, picando y les metió el gusanillo”. “Fuimos a probar y ahí estamos, la niña juega al rugby, mi hijo mayor, el pequeño, Iván, que también ha empezado este año, y yo lo dije “pues si vosotros apuntéis a rugby yo me voy con las mater”.
Campeona de España
Marta probó y le gustó tanto que decidió unirse al equipo. Era la primera vez que practicaba este deporte. Por eso le costado superar el miedo a lesionarse. “Somos todas mujeres, mayores de 35 años y, aunque solo sea por la edad que tenemos, las normas son un poco más relajadas, no es como el rugby más senior que, bueno, pues es más duro”, aclara Marta Valcarce que, no ha tardado mucho en integrarse y coger el gustillo al deporte.
“Hay conceptos que cuesta mucho coger, pero luego es verdad que te lo hacen muy ameno, muy divertido, todo el grupo te ayuda”. Al igual que Rocio, Marta ha descubierto que el rugby y el equipo son su pasión. Las 18 jugadoras pasan mucho tiempo juntas y eso ha hecho que hayan creado un grupo muy especial.
Ahora bien, han acudido al campeonato de España que han conquistado y que no ha sido nada fácil. De las 18 solo 12 pudieron asistir al campeonato y, estando allí, tres se lesionaron. Se enfrentaron a un equipo de 30 y otro club tuvo que cederlas algunas compañeras para poder jugar y aún así no se rindieron.
“Llegaron a la final, son cuatro partidos los que jugaron, cada uno de ellos remontando como campeonas una situación emocional complicada”, cuenta una de las madres. Aún así continuaron, como las Leonas que son, “superaron esa barrera emocional que te puede paralizar y venían perdiendo 2-0 y consiguieron vencer su mente, consiguieron vencer sus fuerzas y remontaron el partido y ganaron”.