La viuda del Teniente Coronel Blanco, asesinado por ETA: "La política penitenciaria es una pistola que sólo apunta a nosotros"

El pasado 18 de septiembre el Gobierno ponía sobre la mesa en el Congreso la derogación de una disposición que impedía que las personas que cumplieran penas en otros países pudieran sumar ese tiempo a la pena ya cumplida al ser extraditadas a España. Se aprueba por unanimidad con los votos de PP y Vox. Aún así hay que recordar que aunque ellos hubieran votado en contra la resolución hubiera salido sí o sí adelante. Desde el PP consideran de "error" y "artimaña" su apoyo a una trampa que no vieron a tiempo. 

En total son hasta 40 los etarras potenciales beneficiarios de esta reforma. 23 tienen delitos de sangre y verían ostensiblemente aligeradas sus condenas ya sean de veinte, treinta o cuarenta años en España la liquidación definitiva. Entre ellos los asesinos de Ordoñez, Múgica o Miguel Ángel Blanco. Así, el director de La Linterna, Ángel Expósito, ha querido conocer este martes qué dicen las víctimas de esta reforma.

Conchita, viuda del Teniente Coronel Blanco

Dos nombres de la lista de beneficiados: Gorka Palacios Saldai, a quien está previsto que le rebajen 14 años y 4 meses de condena (saldría a la calle en 2030) y el segundo es Juan Luis Rubenac, que obtendrá la libertad en 2033, cuando debería salir en 2048. Ambos formaban parte del Comando Madrid y están acusados, entre otros atentados, de participar en el asesinato del Teniente Coronel Pedro Antonio Blanco, en una acción terrorista en la que, simbólicamente, se rompió la tregua en el año 2000.

Conchita Martín, viuda del Teniente Coronel, explica en COPE que sus hijos están alterados y que ella se siente “como Gary Cooper”, sola ante el peligro: “La dichosa política penitenciaria es parte de un programa político que se aplica siempre sin ningún sonrojo. Es una pistola que sólo nos apunta a nosotros, mientras la oposición mira impávida”.

Denuncia Martín que todo es “una estrategia” por el poder. “Es un recorrido más bien rápido que lento, que nos vamos tragando como una píldora”. “El Gobierno es un devorador de nuestras expectativas de recuperación. Cuando avanza y negocia (no hay que olvidar que negocia con los lobos) y va cerciorando poco a poco nuestras muletas en las que os apoyamos”.

Avisa Conchita que dejarán “de ser sensatos, tolerantes, entramos en un estado de rabia porque es vergonzoso, al Gobierno le importa un pito marginar a una parte de la población”.