Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuento en el Confi, desde Santander, donde he dado una conferencia en la Universidad, que José Ignacio Wert inaugurará el martes, como ministro de Educación, el curso oficial de la Universidad Menéndez y Pelayo. Es decir, que el ministro, pese a sus reiteradas peticiones en este sentido, no será relevado en el Consejo de este viernes o, al menos, él no ha sido informado de lo contrario –tampoco sería de extrañar, dado el habitual hermetismo del personaje, un ‘cese unilateral’ por parte de Rajoy--. Ha trascendido que el presidente ha prometido al menos dos veces a su ministro de Educación, Cultura, Deportes, etc., que le relevaría de inmediato para que pueda trasladarse a vivir a París, donde la que será pronto la esposa de Wert, Montserrat Gomendio, ya reside, como recién nombrada directora adjunta de la OCDE. Inicialmente, Wert pretendía ser nombrado embajador de España ante la OCD, sustituyendo en el cargo al diplomático Ricardo Díez-Hochleitner, que pasa al importante puesto de cabeza de la embajada española en Rabat. Pero los asesores monclovitas, entre los que destaca el también diplomático Jorge Moragas, advirtieron a Rajoy del malestar que crearía en la carrera el nombramiento de otro embajador ‘político’, como Wert, y máxime por las razones por las que el aún ministro quiere ir a la capital francesa: residir allí con Gomendio, con quien se casará el próximo día 11. No parece que la embajada en la OCDE vaya a ser el regalo de bodas del hermético inquilino de La Moncloa, aventuro.Ello, y el horror que Rajoy siente ante los cambios, hace que ahora se piense en una ‘permanencia forzada’ de Wert todavía algunas semanas más en el Gobierno. En todo caso, el dato es que el ministro está anunciado en Santander para inaugurar el curso de la UIMP. Como ministro. Por el momento.