Un centenar de civiles consiguen ser evacuados de la acería de Azovstal

Sábado 30 de abril. Todas las miradas del mundo se centran en una planta siderúrgica de Azovstal ubicada en Mariúpol. El fuego enemigo ha dado un respiro a una ciudad en la que las calles han desaparecido, los edificios ya casi no existen y los vehículos se amontonan como chatarra tras ser calcinados y destrozados por los misiles rusos. Son las siete de la tarde cuando varios autobuses entrar en la acería. Por fin hay buenas noticias para las más de 3 mil personas que permanecen refugiadas en su interior.

Y es que poco a poco mujeres y niños empiezan a subirse a los autobuses. Su cara de miedo y terror muestra que, a pesar de salir de ese infierno, siguen sin fiarse del alto al fuego decretado por Rusia. Los vehículos salen escoltados por el ejército ucraniano que confirma que el plan de evacuación va según lo previsto. Imagínate lo que ha tenido que aguantar esta gente dentro de la acería durante meses, refugiadas en sótanos muertas del miedo, sin agua, sin luz y sin calefacción mientras que seguían escuchando los misiles caer. Tras todo este tiempo, por fin alrededor de un centenar de personas han logrado escapar.

Ese centenar de personas que han logrado salir en autobús espera llegar pronto a la ciudad de Zaporiyia, a unos 200 kilómetros al norte del país. Para acoger su llegada ya se ha instalado una carpa de alimentación que cuenta con un hospital de primeros auxilios. Todavía cientos de personas permanecen en el interior de esta planta siderúrgica. Y es que la ONU por ahora ha decidido solo evacuar a civiles pero no a los militares o heridos por la guerra. Los ataques en este lugar han parado, al menos de momento, pero no pasa lo mismo en otras ciudades del sur de Ucrania.

Los misiles caen sobre Jersón, donde las tropas rusas tratan de avanzar en dirección de South Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el Mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera administrativa de la ciudad y ocuparla en su totalidad. Mientras, desde la Unión Europea preparan el sexto paquete de sanciones contra Rusia desde el inicio de la invasión, en el que se espera que incluya la prohibición de las importaciones de petróleo ruso.

Con todo este panorama ya cumplimos 68 días de conflicto. Ucrania sigue aguantando, Rusia intensifica sus ataques al este del país mientras que miles de ucranianos entran y salen del país por la frontera con Polonia. Veremos cómo sigue avanzando una guerra cuyo final todavía está bastante lejos.