La importancia de la profesión médica

Hablamos con Manuel Martínez-Sellés, jefe de Sección de Cuidados Cardiológicos Agudos en el Gregorio Marañón, y con José Manuel Cucalón, médico rural en Aragón

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Quiero presentarte a Itziar. Tiene 48 años y vive en Madrid. Trabaja sin parar en urgencias del hospital Infanta Sofía. Su situación es bastante complicada, no tiene una plaza fija ya que lleva las dos últimas décadas enlazando uno tras otro varios contratos temporales. Para ella es muy difícil vivir de esta manera porque no puede tener un futuro de vida, ni tampoco pedir algún crédito o financiación al banco. Algo lógico teniendo en cuenta que sus contratos laborales no son indefinidos y no trasmiten ninguna seguridad económica.

Según los sindicatos, de los 12.000 facultativos que trabajan actualmente en hospitales de la Comunidad de Madrid, cerca del 53% tiene contratos temporales. Una cifra que se eleva hasta en un 85% en el caso de las Urgencias. Muchos facultativos llevan más de 10 años ejerciendo sus especialidades sin plaza fija. Alguno, incluso, daba por sentado que se iba a acabar jubilando sin ser interino. Sin embargo, la OPE, la Oferta Pública de Empleo convocada por la Comunidad de Madrid el pasado diciembre, puede echar por tierra las unidades especializadas donde trabajan.

Y es que muchos creen que la oposición les obligará a centrarse en poder estudiarla dejando a un lado la especialización en la que ya están trabajando. Por este motivo y también por la temporalidad de los contratos de los facultativos, miles de ellos han salido a la calle para protestar sobre esta situación. Hoy se cumple el tercer día de huelga indefinida. Desde la consejería de Sanidad se reunieron el pasado martes con cuatro de los cinco sindicatos de la Mesa sectorial de Sanidad madrileña. En ese encuentro, se logró un acuerdo para poder estabilizar a 9.577 profesionales de todas las categorías mediante concurso de méritos. De todas estas plazas, algo más de 1600 son para médicos. Una cifra que el sindicato AMYTS considera "insuficiente". Ángela Hernández es su secretaria general.

Los servicios mínimos se han establecido en el 50 por ciento, salvo en aquellas unidades críticas como diálisis, urgencias o UCIs donde son del 100 por cien. Lo cierto es que son los únicos que siguen manteniendo una huelga que desde la Comunidad cifran en un 8% su seguimiento mientras que desde el sindicato de médicos lo sitúa en un 98%. Para AMYTS es necesario seguir luchando por mejorar la situación de nuestros médicos.

Ante esta situación que se está produciendo en Madrid, cuando estamos encarando la recta final hacia la normalidad después de la pandemia, queremos fijarnos en nuestra Sanidad. ¿Cómo está la situación de la medicina en España?¿Qué es lo que más necesitan?¿Cómo se trabaja en los pueblos más apartados de las grandes ciudades? Hoy hablamos del trabajo de los médicos en nuestro país.

Las grandes ciudades, debido a su población y al movimiento diario que en ellas se producen, se convirtieron en los focos principales de la pandemia. Sus hospitales modificaron sus plantas para albergar UCIs improvisadas y poder tratar a todo tipo de enfermos. Ahora el panorama ha mejorado pero sigue siendo muy estresante para los sanitarios.

Ahora la pandemia combina el coronavirus con otras patologías más habituales. Sin embargo, el confinamiento ha provocado que otras enfermedades se localicen en una fase mucho más desarrollada.

Fijate ahora. Uno de cada tres médicos, después de lo que han pasado durante la pandemia, dejaría el ejercicio de la medicina si pudiera. Son las consecuencias de un periodo de estrés emocional y de una presión imposible de aguantar. Afortunadamente ha permitido que la sociedad se de cuenta del problema real que existe.

Manuel Martínez-Sellés es Jefe de Sección de Cuidados Cardiológicos Agudos en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y además es el Presidente del Colegio de Médicos de Madrid. Hoy hablamos con él en La Linterna.

Mira te voy a dar un dato. Más de ocho millones de españoles viven en el medio rural, en la conocida como España vacía. Hablamos de mucha gente que reside en pueblos pequeños de menos de 15 mil habitantes y en donde no sale rentable construir un hospital para atenderlos. Por ello, la figura del médico rural es fundamental para tener este servicio básico asegurado. Pero... ¿Cómo trabajan? Te voy a llevar hasta Cañada Rosal, una pequeña localidad de Sevilla que tiene alrededor de 3 mil habitantes. Allí está Ángel que lleva más de 30 años trabajando como médico en este lugar. En cada uno de los pueblos en los que Ángel pasa consulta hay un lugar donde, si es necesario, podría aterrizar un helicóptero para trasladar a un paciente de manera urgente a un hospital. Él es un médico de familia que conoce a la perfección a cada uno de las personas que acuden a verle. Reconoce que tras el paso de la pandemia la situación se ha calmado un poco pero el coronavirus sigue siendo una de las principales motivos por los que atiende a sus pacientes.

Y de Cañada Rosal nos vamos a otro pueblo que tiene alrededor de 2500 habitantes. Se llama Pina de Ebro y está ubicado a unos 45 kilómetros de Zaragoza. Allí está trabajando como médico José Manuel Cucalón. Tiene 62 años y lleva la mitad de su vida dedicada a la medicina rural. Y es nuestro segundo invitado en este tema del día.