Visitamos el Museo del Prado en su bicentenario

En este tema del día sobre el bicentenario del Museo del Prado hablamos de un libro muy curioso: 'El milagro del Prado'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Arrancamos el año y si hay un evento que marque este 2019 es el bicentenario, 200 años del Museo del Prado. Si hay un sitio en el que sentirse verdaderamente español es aquí. Y nos hemos propuesto un pique con el director de museo Miguel Falomir.

Uno de los cuadros favoritos de Ángel Expósito es 'La joven veneciana de Tintoreto', porque de adolescente visitaba este museo junto a su novia, la que hoy es su mujer y ese cuadro le impactó por el color y por los ojos de la concubina. El favorito de Miguel es 'El Lavatorio' porque para el fue el primer cuadro sobre el cual él trabajó cuando llegó al Museo del Prado. ''En 1998 lo restauramos e hicimos una pequeña exposición''.

Uno puede visitar el Prado y estar días entrando en salas, comprando catálogos y visitando la tienda pero, 'La Linterna' ha podido entrar en el taller de restauración donde se encontraba María Antonia limpiando uno de los cuadros. ''En el museo tenemos a José de la Fuente, que es el especialista en restauración de soportes''. ''Tradicionalmente la madera es lo que peor se ha restaurado en los últimos 100 años''.

En esta visita al Prado hay unos personajes fundamentales en el funcionamiento del museo y en su bienestar que son los vigilantes. María Jesús es una de ellas y cuenta que en el museo puede haber aproximadamente 150 guardas de seguridad. ''Controlamos a la gente para que no toquen los cuadros''. ''La gente joven suele ser un poco desobediente''. Los vigilantes suelen cambiar de sala cada mes y otras veces van de 'correturnos' para que así se haga más ameno.

El estallido de la Guerra Civil no solo cambió para siempre la vida y el destino de los españoles, sino que provocó un auténtico terremoto en el patrimonio histórico y cultural del país. En este tema del día que hacemos hoy sobre el bicentenario del Museo del Prado hablamos de un libro muy curioso: 'El milagro del Prado' firmado por José Calvo Poyato. Cuenta como los cuadros más importante de esta pinacoteca fueron trasladados a unos riesgos inverosímiles, casi milagroso y que podría haber acabado en un final atroz. ''Salieron casi 400 obras pero, no es tanto la cifra numérica que salieron, sino cualitativamente de las obras''. Calvo Poyato cuenta que los organismos internacionales de la época lo que recomendaba era que en caso bélico las obras de los museos deberían permanecer convenientemente acondicionadas en el museo. ''Todos los que no era las obras maestras se quedaron en el museo y no sufrieron ningún daño''. ''Yo creo que fue una acción de propaganda''.

EL 7 de julio de 1939 se reabre el Museo del Prado, pero un montón de obras estaban en otros países. ''Las obras fueron a parar a Ginebra y su ayuntamiento pacto con las autoridades franquistas el que se celebrase una exposición de los tesoros españoles''. Calvo Poyato recuerda que la visitaron más de 450.000 personas, una multitud de gente que para la época era un número altísimo.

¿Y cuál es el verdadero milagro de El Padro? Pues que sigan existiendo sus obra. ''Algo tiene de milagroso el que podamos seguir entrando y disfrutando de ello''.