España se convierte en uno de los países con más consumo de pornografía
La edad de iniciación es cada vez más temprana mientras que 7 de cada 10 jóvenes afirman que consumen porno de manera habitual.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Quiero que escuches dos testimonios que realmente ponen los pelos de punta pero que son un reflejo de lo que sufren cada día miles de jóvenes en nuestro país. Enseguida vas a descubrir por qué. El primero de los protagonistas se llama Javier. Es un nombre ficticio porque no quiere revelar su verdadera identidad. Hace unos años, cuando estaba a punto de cumplir la mayoría de edad se dio cuenta de que algo le pasaba. Tenía mucha necesidad de consumir pornografía. La facilidad que en esos años tenía para poder acceder a ese contenido gracias a la tecnología provocó que no tuviera tiempo para nada más que para el porno. Algo le hizo clic en la cabeza y empezó a descubrir que tenía un gran problema.
El segundo protagonista se llama Daniel. Ahora tiene 33 años y vive una vida normal, pero si mira al pasado, se da cuenta de que ha tenido que recorrer un camino bastante complicado. Y todo comienza cuando él tenía tan solo ocho años. Era tan solo un crío, un chaval que se juntaba con sus amigos en el colegio. Pero a partir de ese momento los estudios empezaron a ir mal y en su día a día la pornografía empezaba a adquirir una gran importancia. Horas y horas consumiendo a través del móvil o del ordenador que le aislaba de la vida que tenía a su alrededor. Cuando llegaba a casa no hacía deberes ni tampoco ninguna de las tareas que debía. Tan solo dedicaba su tiempo al consumo de la pornografía adentrándose lentamente en un mundo oscuro en el que cada vez le costaba más salir. Sin darse cuenta le afectaba físicamente y lo que es casi peor, su cabeza constantemente le demandaba ver este tipo de contenidos sexuales.
Pasaron los años y el problema empezó a crecer. Pero él continuaba con su vida como si tal cosa, como si realmente lo que estaba viviendo fuera algo normal y cotidiano. A los 21 años Dani se casó, pero claro, el paso del tiempo hizo que su problema pasara factura a su relación. Él seguía aislándose del mundo para consumir porno dejando a un lado su familia, su trabajo y su mujer que estuvo a punto de terminar con tres años de matrimonio debido a su adicción a la pornografía. Y tras varios meses en un centro de rehabilitación Dani superó su enfermedad. Ahora ha descubierto lo que es ser feliz sin necesidad de ver pornografía. Y esa felicidad lo ha completado con algo tan bonito como ser padre. Consciente de que cada vez es más fácil acceder a este tipo de contenidos sexuales Dani sabe que muchos chavales pueden pasar por lo mismo que él.
Los casos de Dani o de Javier no son ejemplos aislados. España es uno de los países del mundo con mayor porcentaje de consumo de pornografía. Para que te hagas una idea la edad de iniciación es cada vez más temprana y 7 de cada 10 jóvenes recurren a ella de forma habitual, algo con consecuencias no solo para ellos sino también para su entorno. De todos ellos, el 8 por ciento genera una adicción de la que es difícil salir. Es un proceso silencioso que puede llevar años.
Los datos reflejan una dura realidad. Y es que según un estudio sobre pornografía en Baleares, el 90% de los jóvenes consumen este tipo de contenidos, mientras que 3 de cada 10 reconocen que acceden a través de Internet a este material sexual diariamente. Muchos de ellos acceden a este tipo de contenido cuando tienen tan solo 8 años. Otra de las conclusiones del estudio es que la pornografía que ven los adolescentes es cada vez más violenta. 3 de cada 4, reconoce que buscan contenidos en los que la mujer es denigrada, maltratada y hasta violada.
Y otro dato aún más preocupante es que el 70 por ciento del material de pornografía infantil es autoelaborado, es decir, son los propios adolescentes lo que se graban mientras mantienen estas relaciones. Cuánto más porno consumen, más porno demandan. Y a todo ello hay que sumar que la gran mayoría de los padres no saben que su hijo ve pornografía de manera habitual. Hablamos de una situación en la que los padres juegan un papel clave en la solución de este problema. Padres como Nacho que nos cuenta así cómo afrontar un momento delicado con tu hijo.
Lamentablemente el mundo de la pornografía se ha convertido en el educador de la sexualidad para muchos adolescentes. En su mayoría son hombres aunque son cada vez más las mujeres que navegan y se interesan por este tipo de contenidos. Y de todos los que se interesan por el porno, entre un 3% y un 8% desarrollan problemas de adicción. Para ellos se han creado talleres que intentan ayudarles a superar su problema con la pornografía y al que ya han acudido más de 3 mil personas que están en esta situación.
La media del primer acceso a la pornografía de un niño son 8 años. El dato es escalofriante. Hablamos de una realidad, de casos concretos como el de Dani, que deben servir para darse cuenta de este problema que genera adicciones y cuya solución pasa principalmente por impartir una buena educación.