Perú declara el Estado de Emergencia en el país
Al menos nueve personas han muerto durante las protestas mientras que el exvicepresidente Pedro Castillo permanece en prisión preventiva.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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180 minutos, un autogolpe, una detención y una nueva Presidenta... más o menos así podría ser el resumen de uno de los momentos más tensos que se recuerdan en la historia de Perú que vio cómo durante esas tres horas se tambaleaba todo un Gobierno. Y como en todo buen guión de película existe un gran protagonista. Se trata de Pedro Castillo que anunciaba un autogolpe de Estado como en su día hizo el presidente Fujimori. Eso sí con la diferencia que Castillo no contaba con el respaldo de nadie. Ni de los militares, ni de los empresarios ni siquiera de ningún medio de comunicación. Durante su discurso se le pudo ver con la voz entrecortada y las manos temblorosas. Su abogado Guillermo Olivera dejaba caer que alguien había intentado sedarlo con alguna bebida.
Lo cierto es que después de que lanzara este pulso al orden constitucional el país se quedó en shock. Castillo se enfrentaba al tercer intento del Congreso para destituirle con pocas probabilidades de prosperar. Iba a salir reforzado tras esa jornada pero sin embargo decidió dar un golpe que finalmente se fue diluyendo con el paso de las horas. Mientras desde el Congreso se aceleraba la votación para poder destituirle.
En el mismo momento en el que esto sucedía podíamos ver a varios familiares del ya expresidente peruano abandonando las instalaciones con varias bolsas y maletas. Castillo se metía en su coche rumbo a la embajada de México con la intención de pedir asilo pero finalmente fue detenido y llevado a comisaria. Pasaban los minutos y el país se encontraba sin presidente. Eran cerca de las doce de la mañana en Perú cuando la vicepresidenta Dina Boluarte se convertía en la primera presidenta del país.
Las reacciones políticas no tardaron en llegar y rápidamente países de todo el mundo hacían pública su opinión. Uno de los primeros fue Estados Unidos que a través de un comunicado elogiaba cómo ha actuado Perú y se comprometía a trabajar con la nueva Presidenta. Desde España también han mostrado su apoyo por la normalidad democrática.
Con el paso de los días Castillo permanece en prisión preventiva. Con esta situación miles de peruanos se echaban a la calle para protestar por la detención de Castillo. Unas concentraciones que pedían la convocatoria de un paro nacional, la liberación del anterior presidente de Perú y la convocatoria de nuevas elecciones.
Unas manifestaciones que han sido reprimidas por la policía. Para que te hagas una idea durante estos días de protestas han muerto nuevepersonas. La presión es tan fuerte que la actual presidenta se ha visto obligada a adelantar las elecciones para finales del año que viene. Además con el objetivo de recuperar el orden público en las calles el Gobierno ha declarado el Estado de emergencia en el país por 30 días.
Los momentos e imágenes que llegan de Perú a nuestro país siguen preocupando a los cerca de 300 mil peruanos que siguen muy pendientes de lo que está pasando allí. Es el caso de Katherine, lleva cinco años en nuestro país y reconoce que la ciudadanía está muy cansada de tanto cambio político. No le sorprende lo que está pasando porque considera que era algo que se veía venir. Tan solo espera que con el paso de los días se tomen decisiones importantes que persigan el objetivo de unificar al país.
Como te digo las protestas continúan en las calles desde la destitución de Castillo. Miles de personas en ciudades como Cajamarca, Huancayo, Cusco y Puno siguen exigiendo la liberación del ya expresidente. Mientras en Lima la cosa está algo más tranquila. Precisamente en este lugar, en Arequipa se están produciendo los enfrentamientos más graves entre manifestantes y policías. Piero nos asegura que la la ciudadanía está muy cansada de la corrupción constante de sus políticos.
Hemos hablado de la situación en Perú. Manifestaciones en las calles, nueve muertos, adelanto electoral y un expresidente que permanece en prisión. Mientras desde aquí, en España cerca de 300 mil peruanos siguen lo atentamente lo que está ocurriendo en su país.