Venezuela, 167 días de bloqueo

Ya han pasado 167 días desde que Juan Guaidó se convirtió en Presidente Encargado. Desde ese momento, lejos de apartarse, Nicolás Maduro ha llevado al país a una situación todavía más extrema. En Venezuela se vive un bloqueo absoluto, la noticia ahora es que Maduro y Guaidó vuelven a negociar. No se verán las caras, lo hacen a través de representantes. En esta ocasión la reunión se produce en Barbados. El objetivo es encontrar una salida pacífica a la crisis que se vive allí.

Aunque ya no ocupe portadas de periódico. Los venezolanos siguen al límite: la precariedad, la violencia y el hambre continúan golpeando al país. Hemos puesto de nuevo el foco sobre ello. Nos hemos ido en directo hasta allí para conocer la última hora de estas negociaciones con nuestro corresponsal en Caracas, Alicia Hernández.

La primera de las reuniones se produjo tras la liberación de Leopoldo López, pero fracaso y la segunda hace unas semanas en Oslo, Noruega. En esa ocasión el diálogo tuvo que suspenderse por la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo. Acosta, de 50 años, desapareció el 21 de junio durante la visita de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Había sido acusado de conspirar contra Nicolás Maduro y ese día dejaron de tener noticias suyas. Acosta apareció una semana después agonizante, irreconocible y con evidentes signos de tortura. Falleció horas después. Anna Ayuso es investigadora senior en el CIDOB y experta en América Latina.

Maduro y Guaidó se van a volver a reunir para negociar. Buscan una salida pacífica al bloqueo. La crisis genera precariedad, hambre, falta de medicamentos, violencia y muchas protestas. Unas protestas que son reprimidas drásticamente por la policía.

El pasado miércoles, Rufo Chacón, un joven venezolano de 16 años perdía los ojos tras recibir más de 50 perdigones de goma en la cara. La crisis golpea a todo el país, pero hay historias que vale la pena contar, como por ejemplo la de un español que está cambiando la vida de muchísima gente allí. Alberto gestiona el Hospital San Juan de Dios en Mérida en Venezuela. Un hospital que está al límite, con enfermos a los que intenta ayudar con los pocos medios que tiene. Muchos de ellos, son ancianos que abandonan a las puertas del hospital y él los acoge. Les da un techo, y el tratamiento que necesitan con lo poco que allí tiene.