"El supremacismo es repugnante, me da igual en Auschwitz, hace 80 años, que hoy, en Pedralbes o en la zona alta de Barcelona"

Sobre la frasecita de los extranjeros y los nacidos fuera de Cataluña, que aparece en el acuerdo entre el gobierno y Puigdemont para el tema del traspaso de inmigración, fronteras a la Generalitat de Cataluña, mira a tu alrededor. 

Yo hablo desde Madrid, miro a mis compañeros del equipo, a mis compañeros de trabajo, a toda un poco de memoria, a toda la gente que ha trabajado conmigo, miro en mi entorno, miro en mi familia, en los abuelos, en mi familia política, y piensas: ¿de verdad haríamos distingos entre los que han nacido en Madrid y los que han nacido fuera de Madrid? Incluso hoy, ¿entre los que han nacido en España y los de fuera?

El mero hecho de formular en un acuerdo político, y me da igual que esté en la exposición de motivos, en el contenido, el mero hecho de hablar de extranjeros y de los de fuera de Cataluña, me parece repugnante, me parece un ejercicio de racismo, de supremacismo absolutamente infame, incalificable.

El supremacismo es repugnante, me da igual en Auschwitz, hace 80 años, que hoy, en Pedralbes o en la zona alta de Barcelona. Igual de repugnante es en Washington, hoy, que en un campo de concentración ruso, hace 70 o 60 años. Me parece igual de asqueroso un supremacismo en Azpeitia, que por cualquier causa ideológica o religiosa en cualquier lugar del mundo. No hay derecho, es una absoluta vergüenza, solo la frase en un documento del PSOE, hablando de extranjeros y de nacidos fuera de Cataluña. Una absoluta vergüenza repugnante.