Discusiones entre hermanos

Las peleas comienzan desde que son muy pequeños

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Todos los miércoles, 'La Linterna' se enciende también para enfocar las situaciones relacionadas con la familia. Esas que tanto nos importan y que requieren cierta reflexión y para ello nos ha acompañado nuestra compañera Laura Otón.

Sílvia Álava es doctora en psicología y experta en psicología infantil. “Las peleas entre hermanos son normales y muy habituales y en la mayor parte de los casos ellos acaban gestionándolo ellos solos”, asegura Sílvia.

“El problema aparece cuando son muy niños y no miden muy bien porque juegan a chincharse y hay un momento en el que se les escapa el juego y ahí empieza el problema”, sentencia la psicóloga. Muchas veces el problema se agrava por la reacción de los padres y al final sin quererlo el adulto ha formado parte de ese juego.

“Tienen que aprender a resolverlo ellos solos, si vemos que no saben hay que separarlos ya que como han demostrado que no son capaces de estar juntos se les separa, pero no se enfoca como un castigo. Cuando estén tranquilos y en disposición de hablar que vuelva y lo intenten solucionar de nuevo”, afirma la experta.

Cuando son más pequeños, razonar no tiene tanto sentido, pero ahí, recomienda Sílvia, utilizar una comunicación no verbal muy contundente y si se están peleando por un juguete se aparta.

Una parte importante es preguntar que emoción estaban sintiendo porque servirá para entender que ocurrió. Que sean capaces de verbalizar la emoción es muy positivo porque nos dice que comprende lo que está pasando.

Por todo esto es muy importante trabajar esa inteligencia emocional desde lo antes posible. Susana Fuster es experta en comunicación no verbal. “La comunicación no verbal es todo aquello que estamos comunicando todo el rato sin utilizar la palabra”, resume Susana.

El principal problema es que los padres muchas veces no desarrollan esa capacidad de observación. En los adolescentes es más importante, ya que esa comunicación no verbal es muy transparente en ellos. Hay que poner el foco en saber gestionar esas emociones. Hay que tratarlos desde el respeto pero sin se que sientan juzgados y no entrar en comparaciones entre hermanos. Para Susana la clave está en que los padres adopten el modo “PC”: paciencia y control.

Intervenir en peleas con castigos a corto plazo sirve momentáneamente pero no en el largo plazo, ya que no aprenden y no se soluciona el problema con el castigo.

“Cuando hay violencia, ya sea física o verbal, si que hay que intervenir. Hay que tener unas reglas en la casa y que los adolescentes interioricen esas reglas y que sepan que cuando se las saltan hay problemas. Cuando los tratamos como adultos ellos se responsabilizan mas y asumen lo que han hecho”, concluye la doctora.