"Son las ocho, las siete en Canarias.
Asistimos a una nueva edición o puesta en marcha de la famosa ley del embudo. A sabe: "La ley del embudo: / lo estrecho para otros, / lo ancho para uno".
El caso del máster sobre igualdad de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, está escribiendo un nuevo capitulo de dicha ley que se conoce como popularmente para denunciar una injusticia evidente que nadie se atreve a subvertir y que a menudo surge de alguna confrontación o disputa en la que vence siempre el más fuerte, no el que tiene más razón.
Esta mañana, la todavía ministra –al parecer muchos de su partido no dan dos duros por que permanezca mucho más tiempo en el ministerio (Carmen Montón ha anunciado a las 20.45 horas su dimisión como ministra de Sanidad)- ha ha intentado explicar lo difícilmente explicable. Pero lo mejor ha sido esta tarde, cuando Pedro Sánchez ha elogiado su labor.
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Esto ha sido la parte ancha del embudo, porque ahora escucha lo que la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, decía hace un mes sobre Pablo Casado. La parte estrecha: “El Partido Popular lo que necesita es convertirse en un partido ejemplar y en un partido transparente, y desde luego Pablo Casado no representa nada de eso. Lo que necesita la derecha de este país es una derecha moderna que pueda mirarse en el espejo y que esos ciudadanos de los que hablaba Pablo Casado que se levantan todas las mañanas, que madrugan, esa España que madruga, pueda sentirse indentificada también con los representantes políticos. Desde luego, Pablo Casado no es un político digno para representar a esa España tal y como estamos viendo y tal y como estamos descrubriendo”.
Pues eso. En pocas ocasiones se puede ver tan claramente… la forma cónica de un enorme embudo.
Por lo demás… 11 de septiembre. 17 años desde que cambió el mundo con los atentados de las Torres Gemelas; y nueva Diada en Cataluña. 'Ooootro' 11 de septiembre aguantando las soflamas independentistas, las manifestaciones basadas en mentiras, las provocaciones y los insultos.
Una Diada con cientos de miles de personas en Barcelona. Dice el Ayuntamiento que un millón. Yo no sé cuántas había pero, desde luego, muchísima gente.
Pero más allá del número, me quedo con un ejemplo. El mejor termómetro del nivel, del nivelón, lo ha expuesto aquí el conseller de Interior catalán, don Miquel Buch. Atento a la película mental, por no decir otra cosa, que se hace con la historia de Cataluña: “La Diada nacional de Cataluña -fíjate que país que somos en Cataluña- lo que hacemos es conmemorar una derrota. Fue cuando por la fuerza el Estado español invadió Cataluña. Y cuando Cataluña es una de las democracias más antiguas de Europa, hay que hacer una reivindicación pacífica, democrática, y que siempre se basa en la democracia”.
Cataluña una de las democracias más antiguas de Europa. ¿De dónde se habrá sacado este hombre esta parte de la historia? Es más, ¿de verdad se cree eso que ha dicho? Y a más a más, ¿la mitad de los catalanes compran este rollo? ¿Los cerca del millón de personas que se manifiestan aun por Barcelona se tragan esta milonga?"