"El cinismo de Yolanda Díaz o las ex de Errejón les va a llegar a decir que Íñigo vota a Ayuso y, si no, al tiempo"

Ángel Expósito analiza en La Linterna por qué hoy se habla más del Balón de Oro que de los casos que rodean a Sánchez, o el propio Errejón

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Mientras su sanchidad y esposa siguen en la India creyéndose actores de Bollywood, el juez peinado imputa a Begoña Gómez un delito de apropiación indebida por el software de la Complutense y la cita de nuevo a declarar. Aquí los suyos se sacan los ojos, los socios se sacan fotos, se sacan la basura… Enseguida voy con el capítulo de hoy de la que se avecina, pero antes, reconozcámoslo, de lo que se habla en el bar, en la máquina del café, es del plantón del Real Madrid a la ceremonia del Balón de Oro. Errejón, Super Jolly, Ábalos, Delcy, su inmensa e infinita sanchidad pasan a un segundo plano.

El tema es, o debería ser Rodri, y luego Ancelotti, Aitana Bommati, Vinicius y la orden de Florentino Pérez, marca de la casa. El Balón de Oro fue para Rodri y el presidente del Madrid montó en cólera. Ni ser otra vez el mejor club del mundo, ni Ancelotti el mejor entrenador, ni el propio Vinicius como segundo, Carvajal, Bellingham… nada compensa. Lo de participar, el fair play, la elegancia, el saber estar, la historia, eso de que cuando pierde da la mano, que decía el himno, ¿te acuerdas?

Pelillos a la mar, mejor dicho, pelillos a aquel fondo del Bernabéu donde se gritó aquello de puto mena y puto mono a la minyamal, donde una panda de nergúmeros le mandaban a un semáforo a vender pañuelos, ojo, con sus hijos y los niños al lado. Lo de Vinicius, seamos sinceros, es para montar el pollo. Lo del pleistoceno medio de racista en la castellana son cosas que pasan. Bonita manera de inventarse un enemigo externo, en este caso France Football o la UEFA, para tapar las propias vergüenzas. Hay a cada cual, pero menudo ejemplo.

Por lo demás, siguiente capítulo, mezcla en una coctelera el fraude de los hidrocarburos, el comercio del oro, las fotos de Coldo, las amigas particulares de Ábalos, agítalo bien y añade el Europa, Delcy Rodríguez, los guardias civiles pringaos, los escoltas pringaos, los altos cargos pringaos, las mascarillas y, por encima de todo, más amigas particulares a 20 minutos el servicio. Con esta banda, con esos trinques, con perdón, ojo, y esto que no he hecho más que empezar, atenta la compañía, porque la cárcel de uno, el deshonor del otro y la ruina de aquel, van a refrescarles mucho la memoria y si no el tiempo.

Y me queda el bodevil errejón, o lo que le rodea, por cierto, ¿dónde estará este hombre aplastado y autodestruido? Pero el feminismo del solo sí es sí como que no era para tanto. El cinismo de Super Jolly, Mónica García, Ione Belarra o de las ex de errejón las va a llevar a decir que Íñigo vota a Isabel Díaz Ayuso y si no el tiempo. Bueno, a ver si de una vez por todas nos damos cuenta de que el invento de Pablo Iglesias, Juan Carlos Moledero e Íñigo Errejón era un bluff para copar poder y de paso a las súbditas que, obnubiladas, cayeron y al parecer siguen cayendo rendidas.

Ah, y mi postdata, Pedro Sánchez y Begoña Gómez terminan su viaje por la India como dos estrellas de Bollywood. Por muy lejos que se vayan, las heces del caso Ábalos le van a seguir salpicando. Delcy, Aldama, Coldo y el jefe seguirán supurando gota a gota por mucha distancia que pongan de por medio. Dicho lo cual, no pasará nada. Aguantará Super Yoli o se la cargará total. Aguantará a Mónica García, médica, madre y feminista de boquilla también. Y seguirá dándole tertulias a Pablo Iglesias, soltando presos, amnistiando a los golpistas, subiendo impuestos, Falcon para arriba y Falcon para abajo, a pesar de los chanchullos, a pesar del máster de la Complu, a pesar de la apropiación del software.

Lo único que le puede hacer caer, o al menos dudar un pelo, son los archivos que aún no ha descifrado la UCO. Ay, cuando conozcamos los archivos personalísimos de Ábalos. Ni el mejor guión de Bollywood supera este aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí no hay quien viva, ¿Te acuerdas? Yo me imagino a Pedro y a Begoña entre paseos y bailes por Bollywood, recibiendo el WhatsApp de esta mañana.

El juez peinado le imputa apropiación indebida por el software de la Complutense. Lo de apropiación indebida es un delito que consiste en quedarse con bienes ajenos para lucrarse cuando esos bienes se te confiaron y, oh sorpresa, te los metes tú pa' la buchaca. El juez imputa a la mujer del presidente del gobierno a haberse apropiado indebidamente del software de la Complutense y de ser una infiltrada, es decir, de haber trabajado en algo para lo que no tenía título.